Como en el sector de la medicina, la ciencia o los videojuegos, la realidad virtual también se ha hecho imprescindible en el sector de la automoción; una tecnología que Seat viene utilizando desde hace dos décadas. A la compañía española le sirve para optimizar sus procesos de producción y visualizar de manera muy real el producto que va a fabricar. Concretamente, gracias a esta tecnología se ha reducido un 30% el tiempo de producción de los prototipos, la fase previa al lanzamiento de un coche.

Esta tecnología de vanguardia ha permitido reducir a la mitad el número de prototipos que se tienen que fabricar antes de lanzar un modelo al mercado. Además, esta optimización de tiempo y recursos repercute en el cliente de forma directa y positiva: no sólo en la precisión y calidad del producto, sino en la reducción del precio final.