Solo se construyeron seis, y a día de hoy esta joya tiene un valor que supera el millón y medio de euros. Pero si estás pensando en comprarte uno, mejor que sea el primero y original, el de la foto. Este Mercedes-Benz CLK GTR Roadster de 1999 fue el primero en fabricarse, y el único que se hizo en color negro. Su casi virginal cuentakilómetros tan solo marca 8 kilómetros, es decir, está nuevo. Es una pena que nadie haya podido exprimir su salvaje motor de 650 caballos, inspirado en un modelo de F1, por la carretera de la Calobra.