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Qué es el 'layering' facial y cómo realizarlo correctamente, paso a paso

Se trata de una técnica de superposición de sérums y cremas importada del 'beauty' coreano para tener una rutina de belleza a medida y una piel perfecta

'Layering' facial.

Desde hace algún tiempo se ha colado en el vocabulario del mundo de la belleza el concepto 'layering', que proviene de la palabra "capa" en inglés ('layer'). Es el principio en el que se basa la rutina de belleza coreana -'Korean Beauty' o 'K-Beauty'- y que consiste en aplicar los productos “por capas” según su textura y función. Este sistema va de las texturas más ligeras a las más cremosas, de esta manera la piel absorbe de la forma más eficiente los nutrientes y principios activos de cada cosmético en cada paso correspondiente al ritual de belleza coreana.

Esta rutina facial coreana se ha popularizado alrededor del mundo, y son muchas famosas y blogueras las que lo recomiendan, pues se trata de un régimen de tratamiento a medida y la mejor solución para combatir varios problemas de envejecimiento de forma simultánea.

La piel de las mujeres orientales es muy diferente a la de los países occidentales, por eso ellas suelen utilizar hasta 16 capas de producto. En nuestro caso el ritual suele contar con siete. También cabe señalar que estos pasos del 'layering' facial se congregan en torno a dos grandes necesidades de nuestra piel, como es la purificación (limpieza, exfoliación y mascarilla) y la hidratación (con todo un paquete de tónicos, esencias, sueros y cremas).

Esta rutina facial lleva su tiempo y tiene sus reglas de oro:

  • No más de tres: Para no saturar la piel, nunca hay que usar más de tres sérums.
  • De 15 en 15 segundos: Hay que esperar 15 segundos entre producto y producto.
  • Primero, el más ligero: Aunque la norma es aplicar los sérums por orden de preocupación, si hay uno más espeso que el resto, se debe dejar este para el final. Si no, el más ligero no penetrará en las capas más profundas.
  • Dos veces al día: El 'layering' ha de repetirse mañana y noche.
  • Contorno de ojos + sérum(s) + hidratante: El orden es fundamental.

El 'layering' facial, paso a paso

Desmaquillante en aceite

Una buena limpieza es básica para nuestra piel, y por eso el concepto de 'doble limpieza' coreana es un 'must'. Se trata de un ritual de belleza que ofrece unos resultados envidiables, pues la piel nota un antes y un después. Para realizarlo se necesitan dos tipos productos: uno con base oleosa (para desmaquillar) y otro con base acuosa (para limpiar). Antes que nada hay que retirar los restos de maquillaje o simplemente de polución y secreción de sebo de todo el día con un producto aceitoso para derretir esas partículas y retirarlas correctamente. Este tipo de productos se conocen como limpiador en aceite, manteca desmaquillante, agua micelar o bálsamo (con base grasa).

Limpiador acuoso

Siguiendo la estrategia del 'double cleansing', una vez enjuagado el desmaquillante a base de aceite, se debe aplicar uno con base de agua. Este atrapará las impurezas en los poros y dejará la superficie completamente limpia y preparada para los demás pasos.

Exfoliación dos veces por semana

Este es un paso esencial de esta rutina. No importa el tipo de piel que se tenga, se debe hacer una o dos veces a la semana para quitar células muertas y mejorar la textura de la piel. Los resultados: una piel luminosa y con menos manchas e imperfecciones.

No hay que olvidar el tónico

El tónico es uno de los productos más interesantes y a la vez el gran olvidado de la rutina facial. Sin embargo, es imprescindible si quieres que tu piel esté en óptimas condiciones para recibir los cuidados posteriores. Es el peldaño que no hay que saltarse nunca, pues intensifica las propiedades de los sueros y estimula la absorción de nutrientes para conseguir una piel 'glowy'.

Conoce 'la esencia'

La denomianda 'esencia' es el básico de la belleza asiática que tienes que probar si no lo has hecho. Es un híbrido entre un fluido hidratante y un sérum, una loción acuosa con ingredientes para combatir el envejecimiento y promover la regeneración celular. Suele ser totalmente líquida, casi como el agua, o bien ligeramente gelificada, y se extiende por todo el rostro, cuello y escote.

Sérums

Los sérums tienen la mayor concentración de ingredientes activos que combaten necesidades especificas de la piel como la deshidratación, el envejecimiento o los problemas de acné. Se aplica con solo una o dos gotas y después se debe masajear bien.

La mascarilla

La mascarilla es el paso posterior al de la exfoliación y se realiza una vez por semana. Su objetivo es endurecer la piel para luego obtener un resultado más suave y sedoso. Es esencial para que el rostro luzca súper hidratado. Ojo, no hay que exceder del tiempo indicado, o puede que absorba algunos nutrientes importantes de tu piel.

Una crema para el contorno

El contorno de los ojos es la zona más delgada y sensible de la cara, y para ella existen muchos productos específicos. Hay que aplicarlos con el dedo anular dando pequeños toquecitos. Se deben usar dos veces al día, por la mañana y por la noche, después de haber aplicado el tónico. Sirven para evitar bolsas y arrugas.

Una hidratante antes de la humectante

Siguiendo con el ritual de belleza, siempre hay que incorporar primero la hidratante y luego la crema humectante para la cara. La función principal de una humectante es sellar la humedad y todos los productos que se han aplicado en los pasos anteriores de la rutina. Existe una extensa gama de cremas con numerosos ingredientes. Opta por la que vaya con tu piel. El objetivo de una crema humectante es obtener una dermis suave y muy lisa. Es decir, prevenir contra la pérdida de agua. Ha de aplicarse mañana y noche.

Una solar para acabar

Es el producto que marcará la diferencia y evitará los signos del envejecimiento, la flacidez, las manchas y las quemaduras. Al estar expuestos a los rayos UVA y UVB, hay que aplicarlos a diario.

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