Las promesas de la moda francesa abrieron este lunes la Semana de la Moda de París, de nuevo marcada por la pandemia del coronavirus que obliga a celebrar una cuarta edición de la pasarela en línea, en una apuesta por el reciclaje y el color.

Si esta primera jornada tuviera que resumirse en un mensaje sería uno de positivismo, ya que los jóvenes talentos parecen ver el futuro de la moda en multicolor.

El desfile de graduados del primer programa de máster del Instituto francés de la Moda fue una explosión de color, un acontecimiento inédito en la pasarela parisina, donde destacó el trabajo de tejidos, con volúmenes en tres dimensiones, construcciones en punto elástico y siluetas estructuradas.

Además de los colores vivos que pintaron las creaciones de los estudiantes, sobresalieron también vestidos y tops con hombreras exageradas en formas de cubo o globos drapeados.

Los accesorios fueron la parte más notable del desfile virtual, presentado en un vídeo de unos cuatro minutos, con guantes convertidos en sandalias, un cojín que se transforma en bolso o un aro que, colgado del hombro, se pliega para poner forma a un original bolsito.

Entre las marcas que presentaron en esta primera jornada de la Semana de la Moda de París, que se sucederán hasta el próximo 10 de marzo, despuntaron también la diseñadora danesa Cecilie Bahnsen, la coreana Kimhekim y el francés Benjamin Benmoyal.

Bahnsen reivindicó su estilo nórdico y remodeló sus vestidos románticos uniendo ambos estilos en una serie de vestidos voluminosos en tejidos acolchados, que se llevan sobre jerséis de punto.

Un vibrante blanco neutro estructuró la línea, en la que predominaron también algunos toques de amarillo pastel, gris, rosa palo y negro, en torno a unos cinco diseños, que se repetían en cada color con retoques minúsculos en cada ocasión, una apuesta ecológica por fabricar menos.

Ecologista fue también la colección otoño-invierno 2021/2022 de Benmoyal que se estrenó en el calendario oficial de la pasarela parisina con sus prendas recicladas a partir de cintas de vídeo.

Con ellas creó un par de siluetas bohemias: una capa maxilarga a rayas de colores, un pantalón bombacho combinado con una blusa color crudo.

El vídeo, transmitido en la web de la Federación de Alta Costura y Moda, organizadora del evento, fue la ocasión de mostrar cómo tejer a partir de estas cintas magnéticas, en una colección que no por casualidad se llamó "Nostalgia".

Este lunes fue también la ocasión de seguir las últimas propuestas de la firma surcoreana Kimhekim, con sus estilismos andróginos, que acertó en su línea invernal reconvirtiendo chaquetas de sastrería en tops asimétricos, sensuales minivestidos, tops, cinturones y boleros.

Según la pasarela parisina, el secreto de la moda ya no se esconde en tirar y empezar de cero, sino en recuperar y darle a la ropa una segunda oportunidad.