Roberto Verino lleva años defendiendo la calidad como un mantra, como una palabra sagrada hacia la excelencia. El diseñador gallego ha vuelto a sorprender con la presentación de su colección para este otoño-invierno al fundir la esencia del desfile con una performance y la proyección de un corto documental sobre su modo de hacer. Fue esta semana en Madrid es Moda, la antesala de la Mercedes Benz Fashion Week de la capital. Por teléfono, Verino hace referencia a la vuelta a la naturaleza de la que tanto se habla en estos tiempos Covid.

"En nuestra marca, llevamos toda la vida realizando ese ejercicio de buscar en la naturaleza, de mirar en el trabajo de grandes arquitectos", explica Verino que en esta ocasión se ha inspirado en el racionalismo orgánico de Frank Lloyd Wright. "El Covid me viene a dar la razón, nos ha tocado tener que poner en valor esa oportunidad de estar en un entorno rural agradecido".

-¿Pasó usted el confinamiento en Verín?

-Tuve la suerte de que ese día (cuando se declaró el estado de alarma) llegaba de México y me tocó llegar ahí, a Verín, si tuviera que haber estado todo ese tiempo en Madrid, no hubiera sido lo mismo.

- ¿Lo veía venir?

-No lo vi venir, no lo veía venir nadie. Me pilló en México con la presentación de la colección 'Legado' en Embajada de España en la capital; estuvimos a punto de tener que suspenderlo por todo lo que pasaba en España. Se evidenciaba que llegábamos tarde a tomar decisiones; nos avisaban desde China e Italia pero nos costó entenderlo y asimilarlo. Yo soy muy currante, pero no soy adivino.

-Tenía que tirarle de la lengua.

-Sí, sí, bueno, tengo que decir que, en mi entorno rural, creo que las meigas 'habelas hainas'. A mí me ayudan siempre; estoy rodeado de buenas meigas.

-Volviendo a lo concreto, usted propone prendas en rojo, negro, marrones para este otoño. Pero, ¿qué ponernos?

-En el pase, mostramos doce piezas donde se vieron vestidos camiseros, blazers, trajes de chaqueta con falda, trenchs, abrigos y capas, además de jerseys con volumen. Son piezas indispensables.

-En la 'performance' incluyeron un vídeo sobre su alianza con La Tecnocreativa, de patronaje 3D.

-La colaboración de Tecnocreativa es una forma de contribuir y colaborar con las nuevas aportaciones de los medios digitales; para que nos ayuden a evitar gastar de forma innecesaria en tejidos (evitar que sobre tela) y ver en menos tiempo el resultado de las ideas. Este proyecto de patronaje 3D va a permitir que todas las colecciones las hagamos de manera virtual antes que de forma física. No se trata de sustituir ningún oficio sino de ayudarnos de las nuevas tecnologías para garantizar aún más la calidad.

-¿Qué poso ha dejado el coronavirus en la producción?

-Estamos acogidos a un ERTE. Prácticamente toda la plantilla está trabajando pero con reducción de jornada.

-¿Y qué poso dejó en usted?

-La pandemia no me cambió nada, me ha hecho estar más convencido de que lo importante es creer en uno mismo y que hay que defender la ética por encima de la estética.

-¿Lamenta la situación de España?

-Somos el país de la Unión Europea con más personas contagiadas y uno de los del mundo con más muertos por mil habitantes. Me remito a los titulares de prensa. En Galicia, menos mal que nos queda Portugal, donde se están haciendo las cosas mejor, han demostrado que se hace con más transparencia. Aquí, algo falla. Somos un país cainita donde nos ponemos zancadillas para que nadie funcione. Es una triste realidad.nir, no lo veía venir nadie. Me pilló en México con la presentación de la colección 'Legado' en Embajada de España en la capital; estuvimos a punto de tener que suspenderlo por todo lo que pasaba en España. Se evidenciaba que llegábamos tarde a tomar decisiones; nos avisaban desde China e Italia pero nos costó entenderlo y asimilarlo. Yo soy muy currante, pero no soy adivino.