¿Cuántas veces has salido de una tienda de Zara con las manos vacías? Seguramente no muchas, pero sí que te habrás quedado colgada al ver cómo esa amiga que todas tenemos con 'charme' -el estilazo de toda la vida- lucía un vestido o una camiseta que no querías ni regalada y ahora, visto en ella, te parece divina.

Pues hay una 'influencer' que es esa amiga que consigue darle una vuelta a la ropa 'low cost' y, además, lo publica -puedes visitar aquí su perfil de Instagram-. Las revistas de moda ya le han echado el ojo -Elle califica su Instagram de "adictivo"- y su número de seguidores no deja de crecer. Ya roza los 55.000.

De nombre Andrea y de apellido, Inditex. O casi -en realidad, Costas-. De día trabaja en la multinacional textil y, en su tiempo libre, sigue colgada de Zara, Bershka, Pull and Bear y otras casas 'low cost' como Mango. Esta tiene "muy claro" su estilo. Y tanto. Esa es precisamente la clave de su éxito. "El que tiene gusto no tiene que gastarse un dineral para vestir de tendencia", explica. Su secreto es mezclar. A veces, incluso, con prendas imposibles que juntas logran un 'outfit' espectacular que se encarga de retratar Daniel Bouzas.

Premio a una pasión

Empezó en esto de Instagram por hobby, pero su buen ojo y su constancia empiezan a dar sus frutos contantes y sonantes. Las marcas hace un tiempo que llaman a su puerta. Al principio, para intercambiar prendas por publicidad. Ahora, ha subido un peldaño: la negociación. Una pasión que ha comenzado a engordar su cuenta corriente. Y también su agenda

“¿Te paran por la calle?”. “Sí, te das cuenta de que te están mirando; te conoce todo el mundo", cuenta. Y es que en A Coruña ya no pasa inadvertida. Con todo, ella cree que sus seguidoras la valoran porque es "natural, simpática y humilde". Una atención que aún le cuesta digerir porque "soy muy vergonzosa". Es la paradoja de las redes.