Los pintalabios aportan brillo y volumen a una de las partes más destacadas de nuestro rostro y a la que podemos sacar más partido siempre que elijamos el color adecuado. Una mala elección puede dar al traste con el resto de maquillaje, por eso es tan importante acertar con el tono que mejor se adapta a nuestro rostro. Te damos las pautas a seguir para elegir el lipstick que más favorece a tu cara.

Tonos cálidos

El rosa, fucsia o carmín favorecen más a las mujeres de tez clara o pálida. Si además eres rubia, estos tonos realzarán aún más tus labios. Evita los colores que remitan al carne porque se mimetizan con la piel y hacen que los labios 'desaparezcan' del rostro. Para lo noche, apuesta por un rojo o marrón intenso para aportar un toque más glamuroso. No sientan bien a este tipo de rostros los colores fríos o pardos.

Tonos medios

Marrones, granates, rosas oscuros, melocotón y tonos anaranjados casan a la perfección con las pieles medias o bronceadas. Para la noche la mejor elección es un color cereza, rojo carmín o rosa encendido. No favorecen en este caso los tonos muy oscuros porque endurecen en exceso el rostro, pero si te gustán estos colores puedes apostar por un marrón claro.

Tonos muy vivos y con brillo

A las pieles oscuras les sientan bien tanto los colores claros, pero no mucho, como los oscuros. Para que destaquen los labios hay que elegir lipsticks con mucho brillo o de tonos muy vivos, como rosas, rojos o naranjas. Por la noche decídete por un tono berenjena, borgoña, nude o un rojo intenso. Pasa de los rosas, malvas y morados.

Según el tipo de labio

La forma del labio es clave a la hora de aplicar el lipstick. Si lo tienes fino, elige un labial con brillo y evita los tonos demasiado intensos. Perfílalos por fuera de la línea de la boca con tu color natural y para aportar volumen, aplica 'gloss' en la zona central. A los labios gruesos, por contra, no les favorecen los 'gloss' porque hacen que parezcan más grandes. Perfílalos por dentro siguiendo la línea de su contorno natural. Los colores más adecuados son los beige y rosáceos.