Los barbudos están de moda, y ya llevan un tiempo. Pero detrás de esta estética moderna, extendida gracias al fenómeno hipster (también al heavy), se esconden varios motivos psicológicos que han acompañado al hombre a lo largo de la historia.

Nuestro aspecto es nuestra carta de presentación hacia la sociedad y hacia el mundo, independientemente de si estamos preocupados por nuestra apariencia o si nos es indiferente. Entonces, ¿qué transmite una barba y por qué la llevan los hombres? Varias investigaciones al respecto han llegado a una serie de conclusiones.

La barba da madurez

Para aquellas caras aniñadas, la barba se convierte en un elemento fundamental para ganar en solidez ya que suele sumar años. Concretamente de media se le echan dos años de más a los barbudos, según un estudio de los psicólogos Paul Vasey y Barnaby Dixon.

La barba se asocia al poder

La mayoría de la gente asocia la barba con el poder, con una posición social elevada. Así lo demuestra el estudio de Barnaby Dixson y Paul Vasey en el que se fotografiaban a varios hombres dos veces; una vez con barba y la otra, afeitados. A continuación, enseñaban las imágenes a 200 mujeres para que las clasificaran en función del estatus social que ellas creían que tenían. Los resultados hablaban por si solos ya que los hombres que llevaban barba obtenían más puntuación que los que estaban afeitados.

La barba se asocia, de forma inconsciente, al poder y a la fortaleza. Fotos: Getty

La barba se asocia a la fortaleza

En el mismo estudio de estos psicólogos se realizó una nueva prueba que consistía en fotografiar a los sujetos, con barba y afeitados, realizando diferentes muecas o expresiones faciales. Después, estas imágenes se enseñaron a otro grupo de hombres, de diferentes procedencias, que señalaron como más fuertes y también más agresivos a aquellos hombres que portaban barba.

Al realizar a un grupo de mujeres la misma pregunta, determinaron que aquellos que no llevaban barba parecían más dóciles que su otra imagen con barba. Además, la cara afeitada les hacía tener menos atributos de masculinidad.

El pelo es sinónimo de salud

Según un estudio publicado en la revista Science, la barba conlleva intrínseco el buen estado de salud de quien la luce. Antiguamente, el vello de la cara era una forma de demostrar la fortaleza del sistema inmune de los hombres, puesto que se convertía en un caldo de cultivo para que los parásitos se desarrollaran a su libre albedrío.

Hoy en día, nada tiene que ver con eso: los hombres se cuidan la barba, más que el pelo, con productos especiales, geles, secador, barbero... Sin embargo, este motivo psicológico forma parte de la conciencia colectiva universal adquirida.

La confianza está en la barba

Algunas teorías evolucionistas explican que las barbas son un símbolo de la autoconfianza en uno mismo y se remontan en la antigüedad para sostener este principio. Durante una lucha, la barba, así como el pelo largo suponía una desventaja para quien la llevara, ya que para el contrincante era fácil hacerle sufrir mediante un tirón de pelo. Sin embargo, lucirla era una señal de autoconfianza en las habilidades para la guerra y en el estado físico.

La barba puede hacerte sentir más guapo

Muchos hombres descubren que con la barba es más fácil ocultar imperfecciones en la piel, acné, marcas antiestéticas o alguna asimetría en las mandíbulas. No es que la barba te convierta en irresistible pero puede hacerte sumar puntos a su favor.