Tener un pelo liso, sedoso y brillante no es siempre una tarea sencilla, sobre todo para aquellas mujeres que tienen el cabello encrespado. Si estuviéramos en los años 80, serían la reina de la fiesta, pero las modas evolucionan y ya nadie quiere ver un cabello descuidado y sin brillo.

Pero que no cunda el pánico. Si eres de las que sufre ese problema capilar, no tires la toalla porque presumir de un pelo perfecto es aún posible si sigues unos sencillos pasos:

Hidratación: El pelo encrespado no es más que pelo poco nutrido y, por ello, es importante que te hagas con productos que den un extra de hidratación a tu cabello. No olvides nunca aplicar suavizante y, al menos, tres veces por semana utiliza una mascarilla también con propiedades hidratantes. Además, el último aclarado debe ser con agua templada.

Sin sulfatos: Debes huir de los champús que lleven sulfato, ya que esta sustancia hace que nuestro pelo se encrespe con mayor facilidad.

Secado: cuando salgas de la ducha, no lo seques frotando con la toalla. Es mejor dar pequeños toques al cabello para que vaya liberando el exceso de agua.

Aceites caseros: Aunque pueda sonar como una auténtica locura, prueba a aplicar sobre tu cabello unas gotas de aceite de argán antes de lavarte el pelo. Tienes que echarlo de la mitad hacia las puntas y dejarlo actuar unos minutos.

Cuidado con el calor: sabemos que tus planchas son la mejor aliada para conseguir una melena lisa, sin embargo, el calor hace que las cutículas capilares crezcan y el pelo se encrespe más. Por ello, la temperatura de la plancha no debe superar nunca los 185º.