La Maison Valentino ha sido la encargada de revelar la esperada imagen de los ya recién marido y mujer. Hablamos de Pierre Casiraghi y su ya esposa, Beatrice Borromeo. El sábado 25 de julio, Mónaco celebró una de esas bodas reales de ensueño.

Una ceremonia civil en el Palacio Grimaldi de lo más íntima del que apenas había trascendido alguna que otra instantánea del romántico encuentro.

Hasta que ha llegado la casa del popular diseñador para revelar la imagen del amor. Y es que Valentino ha sido el encargado de realizar el precioso vestido realizado por Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli en rosa pálido del mismo estilo que la seda de oro que también lucía el vestido.

Sin duda, la perfecta imagen del romanticismo y del amor joven que todo el mundo esperaba. Sin embargo, los príncipes Alberto y Charlène de Mónaco tuvieron que abandonar la fiesta tras el enlace para no faltar con los compromisos de su agenda real.

Por eso pudimos ver a los dos monarcas en el Baile de la Cruz Roja donde Charlène deslumbró con un arriesgado look en rojo pasión. Un jumpsuit que sin duda atrajo todas las miradas por lo guapa que iba.

Sin embargo, el protagonismo era de esta pareja joven que finalmente ha decidido dar un paso de gigante en su relación formalizándola con un 'sí, quiero' que durará toda la vida.