La Princesa de Asturias ha hecho de la elegancia una de sus señas de identidad durante los diez años que ha invertido en preparar su acceso al trono de España. Su estilo se caracteriza por la búsqueda de una moderna sobriedad en la que el color y la distinción juegan un papel clave en su forma de vestir.

Doña Letizia ha mostrado desde siempre una especial predilección por los diseñadores españoles y también por la industria de la moda, que ha sabido reconocer su apoyo e influencia a la hora de extender las creaciones en el extranjero. Lorenzo Caprile y Felipe Varela son algunos de sus diseñadores de cabecera, como ha demostrado en diversos actos oficiales, y el veterano Manuel Pertegaz fue el encargado de trazar las líneas del vestido que portó en la boda con el Príncipe Felipe.

Letizia hace gala de emplear colores nunca estridentes, con una selecta combinación de piezas y complementos. En ocasiones, se ha señalado que ha sido algo conservadora y ha hecho ´reciclaje´ de algunas prendas, es decir, que se la ha visto con el mismo porte en distintas ocasiones, pero lo cierto es que son muchos los expertos y estilistas que alaban su prestancia y equilibrio a la hora de vestir.

En el recuerdo quedan el traje de blanco inmaculado que lució el día del anuncio de su compromiso con el Príncipe, el monumental vestido rojo que mostró en Copenhague el día del enlace real de Federico y Mary de Dinamarca y la foto junto a Carla Bruni durante una recepción a Nicolas Sarkozy. Ese día, la Princesa y la modelo acapararon los flashes de los fotógrafos con dos vestidos que realzaban su figura. Otra creación deslumbrante, aunque con menos brillo, a juicio de algunos modistos, fue la que lució en la cena previa a la boda de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton.

No obstante, en el día a día, Doña Letizia ha hecho también gala de su elegancia, representando, a juicio del diseñador Hannibal Laguna, "el papel de una reina del siglo XXI, que es representar a una mujer actual que es trabajadora, honesta y sobre todo dar sensación de normalidad, y creo que todo esto lo transmite. Tiene una belleza muy serena".

En efecto, dentro de las normas que impone su posición, la Princesa ha apostado por la modernidad. Los trajes de pantalón y chaqueta, las blusas estampadas de vivos colores y también la capacidad para adaptarse a una moda veraniega con camiseta y pantalón corto han hecho de Doña Letizia una de las mujeres más apreciadas en todo el mundo por su estilo.