Desgraciadamente, no existe un manual que indique en qué orden hacer las cosas y cuando hablamos del orden de cómo arreglarnos para salir, todo se complica.
Al salir de la ducha, las personas que se echan crema corporal tienden a impacientarse y vestirse tras la aplicación de la crema. Sin embargo, esto no debería ser así, ya que hay que dejar tiempo para que la crema penetre en la piel y cumpla con su función hidratante.
La clave está en saber aprovechar el tiempo de espera. Cinco minutos son suficientes, que pueden ser bien empleados en preparar nuestro look: ocuparnos del pelo, pensar la ropa que nos vamos a poner, maquillarnos... todo eso se debe hacer sin estar vestido.
No significa que haya que ir desnudo por la casa, con una toalla al cuerpo y haciendo viajes desde el baño a la habitación conseguimos airear el cuerpo y facilitamos que la crema hidratante sea efectiva.
La próxima vez que te eches crema, deja la ropa a un lado por un momento y ocúpate de otros asuntos.
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