Las mascotas como los gatos son animales de compañía por excelencia, ideales para tenerlos en casa tanto si son pisos pequeños como grandes, pero siempre primando la comodidad de los mismos y la nuestra. Conviven con facilidad con todo tipo de personas por el cariño que nos dan, algunos a su manera y además, los felinos son muy limpios. Lo cierto es que el 30% de la población es alérgica a los gatos y por mucho que quieran, es imposible compartir su vida con un felino. Y es que, más allá de si son gatos cariñosos o ariscos, son una de las mascotas que más cuadros alérgicos provocan.

Aunque muchos creen que lo que da alergia es el pelaje, realmente no es el causante real. Expertos en Alergología explican que la gran mayoría presenta alergia a la proteína Fel D1, que se encuentra en la saliva y las glándulas sudoríparas del gato. Por eso, cuando el felino se acicala lamiéndose el pelo, impregna la proteína en el ambiente y ocasiona los síntomas.

Aún así, hay una raza de gatos que resulta más segura que el resto y es perfecta para convivir con niños u otros animales ya que tiene menos concentración de la proteína Fel D1, el causante del cuadro alérgico en el 80 % de los casos.

El gato antialergias: la raza siberiana

El gato siberiano es un felino de origen ruso y melena exhuberante y espectacular, probablemente fruto del cruce del gato europeo y el gato salvaje de los bosques siberianos. Su carácter es amigable y juguetón; es muy inteligente y fiel a quien le cuida. Su característica más notable, además de su peculiar aspecto, es precisamente su capacidad de evitar alergias en el ser humano. Aunque parezca el gato perfecto, no puede garantizarse al 100% que las reacciones alérgicas desaparezcan.