La pregunta de los lectores

Si no fuera porque mi perro no se ha ido de vacaciones diría que, como nosotros, tiene el síntoma "post vacacional". Desde hace unos días apenas tiene apetito, no le apetece salir a pasear y no quiere jugar. Se pasa el día acostado con los ojos cerrados y lo vemos triste.

¿Puede un perro estar deprimido?

Por supuesto que puede. De hecho, son muchos los perros que pasan estados depresivos a lo largo de sus vidas. Hay que pensar que a ellos les afecta todo lo que pueda ocurrirle a cualquier miembro de su manada y no olvides que, actualmente, la familia humana con la que conviven somos su manada.

Por otro lado, los días con menos horas de luz y la vuelta de toda la familia a la rutina diaria hace que disminuyan sus horas de paseo y que aumente su soledad. Todo ello puede contribuir a ese estado de tristeza que le has notado. Lo mejor es que intentes estos días prestarle un poco más de atención. Paseos más largos y numerosos, siempre serán bienvenidos. En cualquier caso, si ves que la situación persiste, acude a tu veterinario. A veces, lo que parece una depresión, pueden ser los primeros síntomas de alguna enfermedad. En estos casos, como siempre, vale más pecar de prudente que de valiente.