La pregunta de los lectores

Hace dos meses me trajeron a casa un gato recién nacido. A base de biberón y buenos cuidados el animal ha ido creciendo y lo tengo precioso pero hay algo que me preocupa. Cuando lo llamo no se mueve y sólo reacciona cuando me ve. He pensado que, quizás, no pueda oír

¿Es posible que sea sordo?

En realidad, la posibilidad que tiene un animal de padecer sordera es la misma que la de cualquiera de nosotros. Así que, por supuesto, un gato puede ser sordo. El que los felinos tengan un oído súper desarrollado no les asegura que todos ellos nazcan sin problemas de audición. No obstante, antes de llegar a una conclusión definitiva habría que realizar muchas pruebas y comprobaciones. Por ejemplo, sería importante averiguar si lo que le ocurre, es que padece alguna infección que no le permite oír pero tiene cura.

En ese sentido, un examen neurológico completo podrá descubrirnos si, tras esa sordera, no se está ocultando una enfermedad vírica o parasitaria. Si el resultado es negativo, está claro que, entonces, probablemente nos encontramos ante una disminución parcial de su capacidad auditiva que, incluso, podría llegar a ser total y absoluta. Las variantes son muchas. De forma general, sí podemos avanzarte que, por ejemplo, los gatos que poseen el pelo blanco y los ojos azules tienen casi cuatro veces más posibilidades de nacer sordos que el resto.

Sin embargo, no olvides nunca que se trata sólo de probabilidades, es decir, que ni tiene porque ser sordo un gato de esas características, ni tampoco tiene porque dejar de serlo si su aspecto es diferente. Lo mejor, por tanto, es que acudas a tu veterinario para que pueda realizar una valoración completa y adecuada.