Ante la amenaza que supone para las especies salvajes el incremento de atropellos en la carretera, el pasado 18 de enero se presentó una proposición no de ley en el Congreso en la que se insta al Gobierno a adoptar una serie de medidas tendentes a reducir el número de atropellos.

Entre las medidas se encuentra la identificación de los puntos negros de atropellos de fauna salvaje en las carreteras españolas, especialmente aquellos en los que persisten y aumentan los atropellos a los linces ibéricos. (En el caso del lince ibérico, los atropellos se convirtieron en 2017 en la principal causa de mortalidad de la especie).

De igual forma, se insta a la realización de un proyecto adecuado para cada uno de los tramos de puntos negros, encaminado al establecimiento de los pasos inferiores y superiores para los animales, con las características necesarias para que se redirija a la fauna hacia dichos pasos. De esta forma, se evita que los animales irrumpan en la calzada, y se les encamina para que transiten por los pasos sin riesgo de atropello ni de irrupción en la calzada.

Se solicita también el establecimiento de planes de seguimiento anual de dichas medidas, a fin de verificar su efectividad y, en caso necesario, realizar las modificaciones oportunas.

Para el caso concreto de atropello de linces ibéricos, se insta a ejecutar los convenios de actuación firmados para la protección de la especie, así como las partidas presupuestarias anunciadas.

Debemos recordar que la coexistencia con otras especies nos hace responsables de procurarles al menos su seguridad máxime en espacios que antes les pertenecían.