Es bastante frecuente que los perros se mareen en el coche. A la mayoría les pasa por la ansiedad que les genera subir en un espacio que no conocen y que, además, se mueve. Por ello deberíamos introducirlos en los coches de manera paulatina y, siempre, lo más suave posible. Al principio, por ejemplo, que esté durante un rato con el vehículo parado, así se irá acostumbrando a los olores y a su nuevo sitio. Más adelante comience a realizar pequeños viajes con él pero, siempre, de corta duración, para que el animal se vaya habituando.

Posteriormente, ya podremos ir aumentando el tiempo de viaje. En cualquier caso, como es lógico, siempre ayuda conducir suavemente pero, en principio, siguiendo estas normas el animal se acostumbrará. No obstante, siempre hay perros con una mayor tendencia a marearse. Para éstos también hay soluciones generales. Por un lado, no deben comer durante las tres horas anteriores al viaje y, por otro, existen fármacos específicos que pueden tranquilizarles y evitar el vómito. De todas formas, consulte con su veterinario al respecto ya que él podrá asesorarle de una forma más concreta e individual, al conocer las peculiaridades de su animal.

Raúl Mérida y Pablo Sentana, veterinario.