Con sus novelas de sabor victoriano, en las que lo romántico se cruza con lo gótico, la novelista australiana Kate Morton (Berri, 1976) ha vendido ocho millones de ejemplares en todo el mundo. 'El jardín olvidado' la catapultó en España, donde hace escasos meses vio la luz su cuarta novela, 'El cumpleaños secreto' (Suma de Letras).

Un sueño de juventud.

Ser actriz de teatro. Estudié arte dramático e interpreté obras como aficionada pero me podía la timidez.

¿Hay algún rasgo de su carácter marcadamente australiano?

La mezcla de calma y despreocupación con el ansia por descubrir nuevas cosas.

¿Y ya cien por cien personal?

La determinación y la tozudez.

Un recuerdo imborrable.

Ir a pescar al arroyo cuando era niña.

Algo de lo que no se separa.

Mi cuaderno de notas.

¿Su lema?

"Todo irá bien" -dicho muy australiano, por cierto-.

La virtud que más admira.

La autenticidad.

Escritor favorito.

William Shakespeare.

Un escritor al que no trague.

Cualquiera que me trate con condescendencia.

¿Por qué en sus libros le interesan tanto las relaciones fraternales?

La relación entre hermanas da mucho juego porque se produce esa complejísima contradicción de que, a pesar de compartir padres y un hogar, y de haber crecido juntas y pasado por muchísimo, suelen salir personalidades e ideologías muy opuestas.

Una pasión imperecedera.

Viajar.

¿El viaje que le cambió la vida?

Recorrer Europa con una mochila al hombro tras abandonar la carrera de Derecho.

No le ve la gracia a€

Los artilugios tecnológicos.

¿Por qué hace sufrir tanto a sus personajes?

No hay mayor tragedia, que es lo mismo que decir mayor atractivo literario, que el hecho de que nuestros deseos sean incompatibles con el tipo de personas que realmente somos.

Una novela de siempre.

'Jane Eyre', de Charlotte Brontë.

Una novela reciente.

'Expiación', de Ian McEwan.

¿Alguna manía a la hora de escribir?

Te daré dos. No bajar de los ocho borradores y dejar pasar un lustro entre el nacimiento de cada nuevo hijo.

¿Su afición más peculiar?

Contemplar un viejo edificio y ponerme de inmediato a imaginar lo que ha visto con el paso de los años.

Detesta€

Ir de compras. Me gustaría saber dejarlo en manos de un personal shopper.

¿Prefiere escribir sobre el pasado porque las relaciones humanas tenían más misterio que en el siglo XXI?

Hoy se diría que con las redes sociales la gente guarda menos secretos, pero yo pienso que ocurre todo lo contrario, que estamos creando más misterios, más avatares de nosotros mismos, ocultamos nuestra identidad bajo más capas.

En su reproductor de música suena principalmente€

Jazz melódico.

Un rincón de ensueño.

Las colinas que rodean la ciudad de Adelaida, dotadas de un clima perfecto en el que florecen viñedos que dan unos caldos excelentes y donde se come unos quesos maravillosos.