La actriz Shannen Doherty atraviesa el peor momento de su enfermedad: ‘Mi miedo es obvio’

La actriz Shannen Doherty, de 52 años, ha informado que padece metástasis en el cerebro. Sobre una camilla y llorando, enfundada en una máscara y mordiendo un palo para mitigar el dolor, la intérprete de 'Sensación de vivir' y 'Embrujadas' ha compartido un vídeo de la primera sesión de radioterapia en su cuenta de Instagram.

"El 5 de enero, mi TAC mostró metástasis en mi cerebro. El 12 de enero se llevó a cabo mi primera sesión de radioterapia. Obviamente, estoy aterrada", ha escrito este miércoles la actriz, sin dar más detalles del pronóstico de la enfermedad.

"Soy extremadamente claustrofóbica y en mi vida están pasando muchas cosas. Soy afortunada porque tengo excelentes médicos y un equipo técnico increíble. Pero este miedo, esta agitación, este momento... Así es la realidad del cáncer", continúa el mensaje que acompaña el vídeo.

Ocho años de ardua batalla

Doherty, que saltó a la fama con su papel de Brenda en la serie juvenil de los 90 'Sensación de vivir', lleva más de ocho años enfrentándose a la enfermedad: "Es cierto, tengo cáncer de mama, y en la actualidad estoy en tratamiento", reveló a la revista 'People' en el año 2015. Aunque inicialmente se trató con terapia hormonal, poco después se sometió a una mastectomía, seguida de sesiones de quimioterapia y radioterapia.

Un año después, anunció que la enfermedad era "muy agresiva" y se había extendido a los ganglios linfáticos. Por primera vez, la intérprete reconoció temer por su futuro. Le plantó cara y la quimio la llevó a raparse la cabeza. De hecho, compartió el proceso emocional que supuso cortarse su larga melena con seis imágenes muy personales en blanco y negro, y llenas de valentía.

En abril de 2017 llegaron las ansiadas buenas noticias y confirmó que el cáncer de mama estaba en fase de remisión. Una realidad que se volvió a torcer en febrero de 2020, cuando anunció que la enfermedad había vuelto y se encontraba en estadio IV, una fase muy avanzada.

Desde entonces, sigue luchando, pero el cáncer se extendió a su columna y sus médicos temían que vaya a más, probablemente a su cerebro, pulmones o hígado, indicó en una entrevista a la revista 'Elle' en otoño del primer año pandémico. También reflexionó sobre la enfermedad: "No estoy lista para morir", relató. Ahora los peores augurios se han cumplido.

Desde que revelase su primer diagnóstico, la actriz ha aprovechado su imagen pública y sus redes sociales para visibilizar la enfermedad. Este miércoles lo ha vuelto a hacer ante sus casi dos millones de seguidores de Instagram al mostrar cómo es una sesión de radioterapia en el cerebro