La fiscala Carmen Martín Aragón solicita en su escrito de acusación ocho años de prisión para la cantante colombiana Shakira (Isabel Mebarak Ripoll) por presuntamente haber defraudado a la Agencia Tributaria 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014. La artista de Barranquilla ya ha depositado el montante de la deuda con Hacienda y ha regularizado su situación ante la Agencia Tributaria, pagando miles de euros más para abonar los impuestos que le corresponde.

La acusación pública sostiene que Shakira ha cometido presuntos delitos de fraude a Hacienda cometidos por el impago de  impuestos de la renta y del patrimonio en 2012, 2013 y 2014. La fiscalía sostiene que la artista uso para defraudar un entramado societario, con ramificaciones en paraísos fiscales, y que simuló que vivía en el extranjero cuando en realidad lo hacía en Barcelona con el jugador de fútbol Gerard Piqué, del que ahora se ha separado.

Al entender de la fiscala, Shakira vivió de manera habitual entre el 2012 y el 2014, primero en una vivienda en Barcelona y después en una casa en Esplugues de Llobregat, que fue adquirida junto con su pareja Gerard Piqué a través de una sociedad. Las estancias fuera de España de la cantante en ese tiempo fueron “por motivos profesionales”, con una duración muy corta, a excepción de Estados Unidos, donde participó en el programa ‘La Voz”.

Más de 183 días en España

En su querella, la acusación pública precisaba que la mayor parte del tiempo estuvo en nuestro país y superó los 183 días que establece la ley para considerar que una persona es residente habitual en España y, por lo tanto, debe pagar sus impuestos aquí.  Shakira ha manifestado en "multitud de ocasiones" que tenía residencia oficial en Bahamas, pero la fiscalía señala que en el periodo investigado no estuvo “ningún día” en ese país y solo tiene allí el 50% de un inmueble.

En su escrito la fiscalía subrayaba que la cantante, “conocedora de que vivía de manera habitual en España", hizo servir un “entramado societario que si bien había sido creado años atrás, no lo modificó en sus líneas esenciales y se sirvió de él”  entre el 2012 y el 2014 para ocultar a Hacienda los ingresos y el patrimonio.  El plan para lograr no pagar a la Hacienda consistió en que fueran unas empresas quienes figurasen como titulares de las percepciones de las rentas y del patrimonio, en lugar de la artista. La mayor parte de los fondos viajó a paraísos fiscales, como las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán y Panamá. Shakira recibió durante esos años 34 millones de euros por su actividad profesional. La colombiana siempre ha negado las acusaciones.