Rafa Nadal ha vuelto a hacer historia en el mundo del tenis consiguiendo su 14º Roland Garros al ganar a Casper Ruud, alumno de la Academia, por 6/3, 6/3 y 6/0 en poco más de dos horas de partido. El mallorquín se ha coronado así como el tenista masculino con más títulos Grand Slam, un total de 22.

En todos sus partidos las costumbres y manías de Nadal se mantienen. Algunas de ellas son la colocación de sus botellas de agua (a la que tuvo que renunciar en Roland Garros), el ajuste del pantalón o el gesto de colocarse el pelo detrás de las orejas y tocarse la nariz.

Uno de los detalles que ha llamado la atención en la final es el reloj que llevaba el manacorí en su muñeca derecha. Tanto en su última victoria en Australia como en la del pasado fin de semana en París, se trataba de un Richard Mille, una marca que patrocina al tenista desde 2010 y cuyo fundador mantiene una amistad con él.

Esta firma destaca por tener unos relojes muy resistentes y ligeros. El de Rafa Nadal, por ejemplo, no supera los 30 gramos. En este último partido lució un modelo Richard Mille RM 27-04 Tourbillon Rafa Nadal, que según la firma suiza, conmemora de manera especial la relación entre la firma relojera y el deportista. Este representa una raqueta de tenis, ya que el mecanismo tiene forma de cordaje de raqueta y lleva grabado el nombre de Nadal en el lateral.

Reloj modelo Richard Mille RM 27-04 Tourbillon Rafa Nadal Richard Mille

La platina y los puentes están fabricados con titanio grado 5, una aleación biocompatible, muy resistente a la corrosión compuesta de un 90 % de titanio, un 6 % de aluminio y un 4 % de vanadio. Esta técnica permite crear superficies totalmente planas que habitualmente se utilizan en la industria aeroespacial y en el sector del automóvil como la Fórmula 1. La caja exterior, además, está fabricada en fibra de carbono con un grosor interior de 5,85 milímetros e incorpora 19 rubíes. Este modelo solo cuenta con 50 unidades y tiene un precio de 900.000 euros.