Kiko Rivera ha disfrutado de un familiar fin de semana en La Coruña. Junto a su mujer, Irene Rosales y sus tres hijos, Francisco, Ana y Carlota, el Dj se desplazó a Galicia, donde se reunió con unos amigos con los que pudo disfrutar de un merecido descanso y degustar la gastronomía típica de la capital gallega, como buena cuenta de ello nos ha dado en sus redes sociales.

"La familia que uno elige" publicaba en Instagram donde un sonriente Kiko, luciendo dientes, mostraba a su pandilla gallega sentada a la mesa y rebosaba felicidad. Pero los acontecimientos experimentaron un giro radical. Al aterrizar en Sevilla la noche del domingo, horas antes del 65 cumpleaños de Isabel Pantoja, el Dj mostró su lado menos amable con la prensa, que se interesó por si tenía intención de felicitar a su madre así como por la venta de su parte de Cantora.

A Kiko le cambió la cara al escuchar el nombre de su madre, y la simpatía y el buen humor que había mostrado durante el fin de semana se quedaron en La Coruña. "Estoy con mis hijos" espetó el Dj, quien rehusó hacer alguna manifestación más. Visiblemente molesto y enfadado Kiko, al subir al ascensor, usó la ironía para manifestar el hartafo que siente: "Venirse aquí también si queréis, aquí a mi cuarto a mi casa...".