Mila Ximénez está luchando contra viento y marea para superar este cáncer de pulmón que ha llegado a su vida sin avisar, pero que sabemos que va a dejar atrás. La colaboradora de televisión, que ha demostrado mil veces que es un todoterreno informativo, se ha tenido que enfrentar a su peor batalla. Asegura estar con más fuerza y energía que nunca, y lo cierto es que sabemos que la periodista va a dar todo de sí para dejar atrás este bache.

La colaboradora de televisión necesita de sus mejores apoyos, sus amigos más íntimos y sus familiares. Sus hermanos no se han separado ni un solo momento de su lado, Conchi y Manolo estuvieron desde el minuto uno con ella, acompañándola en cada paso que daba. Su hija Alba llegó días después de confesar públicamente qué le ocurría y por fin pudimos ver la estampa familiar más bonita de todas.

Ahora, después de que su hija se haya tenido que marchar de nuevo, Mila se encuentra completamente arropada por la gente a la que quiere. El otro día la veíamos comiendo con Chelo García Cortés y, ¡atención! porque la periodista se ha reencontrado con dos de sus mejores apoyos.

Mila Ximénez ha disfrutado de la compañía de dos personas que son su principal apoyo en el programa, Raúl Prieto y Belén Esteban. Y es que aunque con esta última haya tenido muchas guerras mediáticas, las dos se quieren con locura por encima de todo. La periodista ha subido a sus redes sociales una fotografía del magnífico momento compartido con ellos dos y lo cierto es que vemos a los tres muy felices. Se trata sin duda, de una inyección de vida para la colaboradora.

Ya sabemos que Mila tiene una relación excepcional con el director de Viva la vida, siempre ha hablado de él públicamente con un cariño inmenso... y ahora, más que nunca, necesita de su apoyo. Y de Belén Esteban, qué vamos a decir, si se han matado en los platós, pero luego hemos visto las mejores reconciliaciones televisivas. ¡Mila, a por todas!