Belén Esteban debe olvidarse de pisar una iglesia vestida de blanco con su Miguel del brazo. Al menos hasta que su exmarido Fran cambie de parecer. Éste avisa en "Lecturas" que no piensa darle la nulidad de su anterior matrimonio. Lo cuenta en una entrevista que concede tras salir de rehabilitación por sus adicciones. Las mismas que tiene Antonio Tejado, que desvela en una el infierno en el que vive. Y de alegrías en el quiosco rosa hay que hablar de las que llegan para Camilín, el hijo único de Camilo Sesto, que heredará toda su fortuna, que al parecer no es poca.

Sandra Gago y Feliciano López monopolizan, como era de esperar, la portada de "Hola", que da un amplio reportaje de su boda en Marbella. Entre las anécdotas, pues que ella llevó dos trajes, que hubo una fiesta divertida, una decoración fantástica y que el día fue inolvidable. Nada nuevo bajo el sol. Carlota Casiraghi estuvo en Segovia en unos encuentros sobre filosofía. La princesa de Mónaco fue reacia a las fotos. Sólo permitió una, que es la que lleva la revista a portada junto con la de Ivanka Trump, que estuvo en Roma de boda. La hija de Donald Trump coincidió en la fiesta con el príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle.

"Semana" da cuenta de la boda de Marbella, del fortunón de Camilín y lleva a portada un nuevo episodio de los habituales conflictos en casa de los Pantoja. La hija de la cantante está enfadada con su madre. Isa "Chabelita" espeta: "No me voy a callar ante sus desplantes".

A ésta directamente la llaman en portada en "Diez Minutos" la "oveja negra" de la familia Pantoja. La revista se plantea en un reportaje si Iñaki Urdangarín, esposo de la Infanta Cristina, tiene privilegios en la cárcel después de salir para tareas sociales unos días a la semana. Hay una reseña para la boda de Feliciano y Sandra Gago.Y Mila Ximénez preocupa en "GH Vip". "Desquiciada", titulan en "Diez Minutos" ante el comportamiento de la presentadora, que tan pronto llora como ríe o tiene monumentales broncas con el resto de sus compañeros. Al parecer, no se va antes porque debería pagar una multa de 50.000 euros. Ahí es nada.