La número uno del tenis mundial, Serena Williams, aparecía recientemente en un reportaje de la revista ´People´ con una cintura de avispa más que sospechosa. Una vez más el Photoshop hizo de las suyas. La norteamericana no dudo en publicar la imagen a Instagram, que consiguió hasta 40.000 'me gustas' en apenas 20 horas.

A pesar de los ´me gustas´ recibidos, le llovieron las críticas de sus propios admiradores, que no entendían por qué si la habían an elegido como una de las mujeres más bellas de 2016, luego tenían que ponerle una cintura que no era la suya. En dos horas, la foto recibió más de 600 comentarios negativos.

Dos días después, la propia Serena reaccionó y sustituyó la imagen publicada por la imagen real, en la que su cintura cobra su auténtica proporción. Una vez que hizo el cambio, la opinión fue unánime entre buena parte de sus 1,3 millones de seguidores: "Mucho mejor así".

Lo que ha sorprendido es que la campeona optara por publicar esta foto dado que nunca se ha escondido de su corpulento cuerpo, de hecho acentúa sus músculos cuando tiene ocasión. El caso de Serena Williams se suma al de Blanca Suarez en la campaña de Women'Secret donde los retoques digitales eran más que evidentes.