El precandidato presidencial republicano Donald Trump pidió una indemnización de 10 millones de dólares al chef español José Andrés, que en julio rompió el acuerdo al que había llegado con el magnate para gestionar el restaurante de uno de sus flamantes hoteles.

En la demanda, a la que tuvo hoy acceso Efe, Trump alega que la negativa del cocinero a gestionar el restaurante principal del Trump International Hotel, en Washington, le ha ocasionado "pérdidas y daños por valor de millones de dólares".

El chef asturiano, que dirige 18 restaurantes en Estados Unidos, decidió romper vínculos con Trump por sus comentarios del pasado 16 de junio, cuando anunció su campaña presidencial y lanzó duras críticas contra los inmigrantes mexicanos y propuso levantar un "gran muro" en la frontera sur con México.

"Es curioso que el señor Andrés se sienta ofendido por el hecho de que Trump comparta públicamente sus opiniones sobre inmigración, que han permanecido sin cambios durante muchos años. Es de sobra conocida la voluntad y franqueza del señor Trump para compartir sus opiniones en público", reza la demanda, interpuesta ante la Corte del Distrito de Columbia el 31 de julio.

De esta forma, los abogados de Trump insisten en que José Andrés conocía previamente las opiniones del magnate inmobiliario y su "franqueza" antes de decidir colaborar con él en la apertura del restaurante, cuya inauguración estaba prevista para el próximo año.

De hecho, Trump cita en su demanda un comunicado de prensa del cocinero, fechado en enero de este año, en el que alaba "su visión para los negocios" y decía estar "orgulloso de asociarse" con él para abrir un restaurante en Washington, la ciudad que había llamado su "casa" después de haber residido más de dos décadas en Estados Unidos.

"El propietario ha sufrido y seguirá sufriendo daños en una cantidad que deberá ser determinada mediante juicio, pero que se cree que excede los 10 millones de dólares", destaca la demanda para luego exigir la millonaria indemnización al chef, que cuenta entre sus restaurantes a los populares "Jaleo" y "Oyamel", ambos en la capital estadounidense.

Las controvertidos comentarios de Trump han costado varios contratos al magnate, entre ellos con las cadenas de televisión Univisión, ESPN y NBC, la cadena de grandes almacenes Macy's y el organizador de las carreras de coches de Nascar, entre otros.

Además, personalidades como Roselyn Sánchez, America Ferrera, Paulina Vega y el rival de Trump en las primarias del partido, Jeb Bush, han mostrado su rechazo a los comentarios xenófobos, mientras que México, Panamá y Costa Rica han anunciado que no participarán en el concurso de belleza Miss Universo, organizado por Trump.

Precisamente hoy, la campaña presidencial de Trump despidió a uno de sus asesores, Sam Nunberg, por haber publicado comentarios racistas en su cuenta de Facebook, entre ellos uno que llamaba "nigger", un término ofensivo para los afroamericanos, a la hija de un prominente reverendo negro.