La modelo de origen checo Katerina Netolicka, de 26 años, apareció muerta en la bañera de su casa en extrañas circunstancias junto a los cuerpos también sin vida de sus dos perros.

El cuerpo fue hallado por su hermano, quien fue a verla preocupado porque no conseguía contactar con ella. La joven vivía con su novio, el jugador profesional de hockey Jakub Petruzalek, que se encontraba en Rusia.

La Policía sigue investigando las causas de esta extraña muerte y no descarta ninguna hipótesis. En cualquier caso, será la autopsia la que deberá determinar los motivos de la muerte de esta joven modelo checa.