Penélope Cruz apura al máximo los últimos días en Madrid antes de dar a luz a su segundo hijo, del que todavía se desconoce el sexo. A la espera del feliz acontecimiento, la conocida actriz se ha dejado ver disfrutando de una animada comida en un restaurante de las afueras de la capital en compañía de su madre, Encarna Sánchez, y de su hermana Mónica junto a su hija Antonella, de mes y medio de edad.

Aunque el hermetismo en torno a su vida privada se ha instalado como la máxima familiar de los Bardem-Cruz, al final, la cuenta atrás del avanzado estado de gestación de Penélope Cruz se impone y su tic-tac revela algunos de esos detalles que los intérpretes preferirían callar.

Desde su estancia en la capital, han sido pocas las ocasiones en las que 'la musa de Almodóvar' se ha dejado ver. Penélope abandonaba su reclusión en su residencia para acompañar a su hermana Mónica hasta el hospital Rúber Internacional donde dio a luz a su primer hijo, una niña nacida por inseminación artificial. Más tarde también se dejaba ver su marido, Javier Bardem, quiso también quiso interesarse por la recién estrenada mamá y su bebé.

A las puertas del nacimiento de su segundo hijo, la pareja tiene que tomar la difícil decisión de escoger centro para la educación de Leo, primogénito de dos años y medio.

Los Bardem-Cruz podrían estar pensando en escoger un método revolucionario para educar a sus pequeños, ya que según informa La Razón, los actores acudieron recientemente a la Escuela Waldorf de Aravaca, conocida por sus novedosos sistemas.

Aunque el primogénito del matrimonio, Leo Encinas, nació al otro lado del charco en enero de 2011 en el lujoso Cedars-Sinai de Los Ángeles, que tantas críticas les cayeron, ahora todo apunta a que su hermano pequeño podría venir al mundo en un centro sanitario español. De hecho el Hospital Ruber Internacional habría confirmado que tienen todo listo para el ingreso de la intérprete de 'Volver'.

La primera hija de la menor de las hermanas Cruz vino al mundo hace mes y medio, colmando de felicidad a su orgullosa mamá.

Penélope abandonaba las instalaciones en un vehículo acompañada por su madre. Y es que Encarna Sánchez se ha trasladado a casa de su hija por si se produjera el inminente alumbramiento, ante la ausencia de Javier Bardem, quien se encuentra rodando en Barcelona.

La afamada actriz lucía un vestido multicolor de estilo hippie que realzaba su prominente barriguita de casi nueve meses.

En otro de los vehículos viajaba su hermana Mónica junto a la pequeña Antonella, que descansaba plácidamente en su sillita homologada. Junto a ellas viajaba una niña de corta edad.

Ante la presencia de fotógrafos, la joven decidió cubrir a la pequeña con una toalla, muy celosa de su intimidad, evitando que pudieran captar una imagen de su niña.