Estas identificaciones, y la posterior actuación policial, han sido posibles por la puesta en funcionamiento, el pasado mes de marzo, del sistema de Información Avanzada de Pasajeros (sistema API, por sus iniciales en inglés: Advanced Passenger Information), que obliga a las compañías de transportes a facilitar al Ministerio del Interior los datos de todos aquellos pasajeros que utilicen rutas cuyo origen se encuentra fuera del espacio Schengen.

El sistema API entró en vigor el pasado 19 de marzo. Desde entonces, 94 compañías aéreas y cinco navieras ya aportan al Ministerio del Interior los datos de los pasajeros que utilizan sus rutas internacionales. Los transportistas remiten esos datos a través de un sistema informático desarrollado específicamente para este fin y lo hacen una vez que finaliza el embarque de los pasajeros y antes de la salida del medio de transporte.

Entre marzo y finales de octubre, las FCSE analizaron la información de 59.035 vuelos y 2.377 transportes marítimos y comprobaron los datos de 9.378.280 pasajeros. Gracias a ese trabajo, se ha detectado e impedido la entrada en España de 295 personas contra las que constaba algún tipo de requisitoria o señalamiento vigente. Igualmente, la información analizada ha permitido poner en marcha investigaciones relacionadas con el terrorismo y con la delincuencia organizada.

La implantación del sistema API se está realizando de manera progresiva y en los próximos meses el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil recibirán con antelación la información de todos los pasajeros que viajen a España procedentes de rutas con origen fuera del espacio Schengen, tal y como establece la resolución conjunta de las Secretarías de Estado de Seguridad y de Inmigración publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 14 de febrero.

El sistema API, que se instalará en todos los países del área Schengen y que fue impulsado por el Ministerio del Interior en la Unión Europea, forma parte del refuerzo de los mecanismos de control fronterizo que se han desarrollado en los últimos años. Con su implantación, las FCSE cuentan con un instrumento tecnológico de gran importancia para mejorar el control fronterizo, garantizar la seguridad pública y luchar eficazmente contra la inmigración ilegal o el terrorismo internacional.

Las medidas políticas, operativas y tecnológicas desarrolladas en este ámbito se han visto acompañadas por el refuerzo de las diferentes unidades policiales relacionadas con la inmigración y el control fronterizo, que han permitido que en la actualidad estén dedicados al control de fronteras y de la extranjería 12.771 policías y guardias civiles, un 24,7% más que a finales de 2003 (10.239).