Lo ha hecho absolutamente todo. Cualquier celebridad de la industria de la moda que se precie de serlo ansía ponerse delante de su lente y, sin embargo, ese mundo le da bastante igual. “Nunca he querido estar ligado a él. No me gusta estar dentro de ese ámbito”, cuenta desde su retiro en Ibiza. “Esta es mi casa. Me gusta la montaña, la puesta de sol, navegar…”. Nuestro encuentro se produce en mitad de ese remanso de paz, días antes del que será su otoño más frenético: inaugura exposición en Rotterdam, publica libro con Taschen y da los últimos retoques al calendario Pirelli 2017.