Descubre el truco para que tus toallas queden como nuevas y tengas la suavidad del primer día

La temperatura es uno de los factores clave a la hora de limpiarlas

Disfruta de la suavidad de tus toallas.

Disfruta de la suavidad de tus toallas. / GETTY IMAGES

Con el tiempo y el uso constante, es común que las toallas pierdan la suavidad que tenían al principio. Este desgaste es natural, ya que las toallas enfrentan un contacto constante con la piel y la humedad después de cada uso. No solo los colores deben importarnos, hay otros factores como la temperatura que debemos tener en cuenta y que, hasta el momento, no se le daba tanta importancia.

A pesar de ello, existe un método sencillo que puede ayudarte no solo a conservar esa textura agradable de las toallas, sino también a recuperar parte de su suavidad original si ya han comenzado a deteriorarse.

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Cómo mantener y recuperar la suavidad de las toallas

El proceso es muy fácil y requiere solo unos pocos ingredientes que probablemente ya tengas en casa. Sigue estos pasos para lograr que tus toallas estén suaves y con un aroma fresco:

  1. Clasificación por colores: Antes de lavarlas, separa las toallas según su color para evitar transferencias de tintes. No las mezcles con otras prendas ni con toallas de distinto tono.
  2. Bicarbonato de sodio: Añade una taza de bicarbonato de sodio directamente en el tambor de la lavadora.
  3. Uso de detergente: Aplica la cantidad habitual de detergente, como lo haces en cualquier lavado regular.
  4. Sustituir el suavizante: En lugar de suavizante, utiliza vinagre blanco o vinagre de limpieza en la misma proporción. Esto ayudará a eliminar residuos y restaurar la suavidad.
  5. Temperatura del agua: Lava las toallas a una temperatura media, preferiblemente no superior a 30 grados, para proteger las fibras.
  6. Secado adecuado: Una vez finalizado el lavado, seca las toallas de manera habitual.
Algunas toallas perfectas para ser usadas.

Algunas toallas perfectas para ser usadas. / Prensa Ibérica

Con este truco casero, tus toallas pueden recuperar gran parte de su suavidad original, además de mantener un agradable aroma. Es una forma económica y efectiva de alargar su vida útil y mantenerlas como nuevas.

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