¡No la tires! Así es como puedes reutilizar la bolita del desodorante roll-on para darle una sorprendente segunda vida

Muchas personas utilizan desodorantes y antitranspirantes como parte de su rutina de higiene diaria para prevenir el olor corporal. Aunque la transpiración es un proceso natural que ayuda a regular la temperatura y eliminar toxinas, también puede producir mal olor. Los desodorantes contienen ingredientes que reducen el olor corporal y nos mantienen frescos y limpios durante todo el día.

Además, los desodorantes pueden prevenir infecciones bacterianas en las axilas. El sudor y las bacterias acumuladas en esta zona pueden provocar infecciones cutáneas, como el eccema y la dermatitis. Mantener las axilas limpias y libres de bacterias con el uso de desodorante puede prevenir la aparición de estas infecciones.

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Hay muchos tipos de desodorantes

En el mercado existen diferentes opciones de productos para controlar el mal olor en las axilas. Uno de ellos es el desodorante en barra, que se aplica de manera directa en la zona y brinda una agradable sensación seca y fresca. También está el desodorante en aerosol, que se pulveriza directamente en las axilas, mientras que el desodorante en crema, que no contiene alcohol, se aplica con los dedos y es absorbido rápidamente por la piel.

Otra opción es el desodorante en roll-on, el cual utiliza una bola para distribuir uniformemente el líquido desodorante en las axilas. Esta bola ayuda a prevenir la acumulación de residuos en un solo punto y a controlar la cantidad de producto que se utiliza en cada aplicación.

Aunque este tipo de desodorante resulta práctico y eficiente, una vez que se termina, se suele desechar y colocar en el contenedor amarillo de plásticos. De esta manera, se contribuye a cuidar el medio ambiente y se promueve la cultura de reciclaje.

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Sin embargo, puedes darle una segunda vida a esa bolita y a todo el envase, en general, cuando se termine. Puedes utilizarlo como un expendedor de gel con masajeador si se le añade un poco de agua para que el gel no sea demasiado gelatinoso o también para esparcir jabón líquido y no malgastarlo.

Primero tienes que quitar la bolita con un punzón o un destornillador, siempre con cuidado y una vez rellenado el bote (con crema, gel o jabón...), volver a colocar la bolita. Además, al ser pequeño, puedes llevarlo en el bolso.