Blanquea tu ropa en la lavadora con esta agua del Mercadona sin usar lejía

Las formas más conocidas para que una prenda que amarillea vuelva a su blanco original no siempre funcionan. En ocasiones, ni la lejía puede ayudarte y por eso recurrir a los remedios naturales más antiguos es la solución. Te explicamos cómo devolverle a tu colada el brillo que se merece con este truco casero.

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En primer lugar, deberías dejar de utilizar la lejía porque aunque pienses que te puede salvar, lo cierto es que una solución más respetuosa con el medioambiente puede ser más eficaz. Si tus prendas o paños blancos se llenan rápidamente de manchas amarillas completamente antiestéticas, el fallo puede ser el tiempo, un uso prolongado o todas las veces que has dejado la colada.

Este es el motivo por el que deberías dejar de usar lejía

Puede que la hayas usado con éxito varias veces, pero la lejía podría tener más de un efecto negativo. En primer lugar, hay que tener mucho cuidado al aplicarlo. No lo mezcles nunca con otros detergentes o correrás el riesgo de liberar sustancias tóxicas que podrían perjudicar su salud.

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En cambio, durante el lavado, si se emplea de forma incorrecta, puede dañar la ropa y hacer que dure menos. Y no olvides que la propia lavadora también podría verse afectada, ya de por sí delicada por problemas de desagüe. Una dosis excesiva o un uso demasiado frecuente podrían dañar las juntas de plástico y las piezas metálicas.

Si finalmente te has decidido por una alternativa natural a la lejía, puedes utilizar varias opciones. El habitual bicarbonato sódico es un recurso que no hay que subestimar, al igual que el poder desinfectante del vinagre y el limón. Sin embargo, esta vez acudirá a su rescate otro formidable producto de limpieza doméstica: el agua oxigenada, que puedes adquirir en cualquier supermercado de Mercadona.

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Se puede utilizar de dos maneras. La primera forma consiste en añadir 125 ml de agua oxigenada al 3% a una cantidad igual de detergente. Verter la mezcla en el cajón de la lavadora y, según el tipo de tejido, lavar a 40 o 60 grados.

Si has elegido el otro método, tendrás que ponerlo en remojo. Prepara un barreño grande y añada 60 g de agua oxigenada por cada dos litros de agua. Añade otros 60 g de detergente líquido a la solución que acabas de crear. Ahora pon la ropa en remojo y déjala al menos una hora. Para terminar, introduce la colada en la lavadora y realiza un lavado a 40 grados más o menos. A partir de ahora, el remedio natural que devolverá la blancura perdida a tu ropa ya no es un secreto.

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Si bien es importante lavar correctamente, también es cierto que hay que saber clasificar la ropa en la lavadora. La clásica distinción entre blancos y colores no es todo lo que hay que saber. Puede lavar juntas prendas de colores claros, como el beige y el rosa, y de colores oscuros, como el azul, el gris y el marrón. Para estos últimos, sobre todo si aún son nuevos, añade una lámina para captar los colores. En cambio, los negros deben lavarse siempre por separado.

Cuidado también con los tejidos: el algodón es duradero, pero la lana y la seda necesitarán programas específicos para mantenerse intactas. Si tienes ropa sintética, acuérdate de separarla de la de fibras naturales.