Con la subida de las temperaturas, hay días en los que la idea de ponerse pantalón corto o vestido pasa por la mente de muchos.

El verano está a la vuelta de la esquina y es necesario guardar los jerséis en el altillo.

Si aún no has dado el paso de hacer el cambio de armario porque te da pereza o porque no sabes cómo, te damos unos consejos para conseguirlo:

Los preparativos

Es posible que esta tarea te lleve varias horas, sobre todo si quieres hacerlo bien. Por eso, te recomendamos que te reserves toda una mañana o toda una tarde para llevarla a cabo.

Cuando haya llegado el momento, coge tu espray de limpieza de confianza, el aspirador y un trapo, así podrás limpiar el armario antes de colocar la ropa.

Probarte la ropa

Revolver toda la ropa para cambiarla de sitio es una buena excusa para hacer limpieza y vender, donar o tirar todas esas prendas que ya no nos ponemos porque nos vienen grandes, estrechas o porque ya no nos gustan.

Enfréntate al armario en ropa interior y ve probándote todas las prendas. Si quieres quedártelo, lo pones en un montón y lo separas entre invierno y verano. Si, por el contrario, quieres deshacerte de alguna prenda, haz otro montón.

Así, disminuirás el espacio que ocupa tu ropa y te será mucho más sencillo decidir qué ponerte por las mañanas.

Limpiar el armario

Cuando ya esté toda la ropa fuera y el armario se haya quedado completamente vacío, es hora de limpiarlo.

Si tienes una aspiradora te será algo más sencillo retirar todo el polvo. A continuación, rocía tu limpiador favorito y pasa un paño varias veces hasta que hayas eliminado toda la suciedad.

Lavar la ropa

Cuando ya sepas qué te quedas, tienes dos opciones: doblar la ropa y dejarla en el lugar donde vayas a guardarla o poner un par de lavadoras para que esté limpia antes de olvidarte de ella durante unos meses.

Sea cual sea la decisión que tomes, lo que sí deberías hacer es lavar la ropa de esta temporada. Al ser más fina, podrás hacer lavadoras con más cantidad de ropa y no tardarás tanto. Te desharás de los ácaros o polvo que se haya podido acumular durante estos meses.

Doblar y guardar

Cuando la ropa de verano ya esté seca, tendrás que doblarla y dividirla en montones.

Lo ideal es que la separes de forma que te facilite la vida, coloca los tipos de prendas juntas: pantalones cortos, largos, camisetas...

Aprovecha el cambio de armario para organizarlo mejor, puedes comprarte cajones para mejor la organización.

Si cuentas ya con una cajonera, doblar la ropa en vertical estilo Marie Kondo para aprovechar el espacio.

Zapatos

¿Qué hacer con los zapatos que sabes que no te vas a poner en invierno? Lo ideal es retirarles el polvo, si es que lo tienen, y guardarlos en cajas junto a la ropa que has retirado para la temporada siguiente.