Que la pantalla del portátil o del ordenador de sobremesa esté sucia es muchísimo más común de lo que piensas.

No te preocupes, no eres el único que descuida la limpieza de estas. Son objetos que se ensucian muy fácilmente, sobre todo si la tocamos con los dedos, tenemos animales, o incluso si comemos y bebemos cerca de ellos.

El reto viene cuando decidimos limpiarla, ya que no todos los productos son válidos y hay que tener cuidado para no destrozarla y quedarnos sin ordenador. Uno de los motivos por lo que mucha gente no se ocupa de mantener la higiene de este es que no sabe cómo hacerlo.

Para que esto no ocurra y puedas tener el monitor en las mejores condiciones posibles, te recomendamos el mejor truco para limpiar la pantalla del ordenador sin estropearla.

Cómo limpiar la pantalla de ordenador

El primer paso y más importante es que te asegures de que el ordenador está apagado. Así te curarás en salud y evitarás cometer algún error sin querer.

El siguiente paso es coger un poco de alcohol isopiopílico al 90% que puedes encontrar por apenas 6 euros el litro. También puedes hacerte con un espray de aire comprimido para poder eliminar la suciedad de puertos USB, HDMI o entradas para conectar el cargador.

Existen kits especializados de limpieza de pantallas y monitores que suelen ser costosos y no son estrictamente necesarios. Como instrumento para humedecer con el líquido, es mejor hacerse con una gamuza atrapa-polvo o un paño de microfibra que pueden encontrarse en cualquier supermercado.

Cuando ya lo tengas todo listo, tienes que hacer una mezcla con cuatro partes de agua por una de alcohol y echar unas gotas de deshumectante. Una vez esté hecha, rocíala en el trapo y comienza a limpiar el marco exterior de la pantalla o el monitor, después continúa con la parte trasera y la base. Es importante limpiarlo de arriba a abajo para no ensuciar lo que ya está desinfectado y reluciente.

A continuación puedes limpiar la pantalla como tal. Humedece de nuevo el paño en la mezcla, sin que chorree en ninguno de los casos, y empieza a frotarla con firmeza, pero siempre teniendo cuidado. Si ejerces demasiada presión, podrías dañar el dispositivo.

Por último, si lo deseas, puedes utilizar un lubricante específico para este tipo de aparatos electrónicos.