Los días libres son, en su gran mayoría y para muchos de nosotros, los momentos en que limpiamos la casa, aprovechando así el tiempo que queda después de trabajar o estudiar.

Cuando ya has sacado las fuerzas para ponerte a ordenar, quitar el polvo, barrer o fregar... Te topas con el armario, cajón o zona de la casa donde guardas decenas de productos de limpieza: limpiacristales, friegasuelos, lejía, desatascador, desincrustante y botellas que puede que hayas utilizado solo una vez después de comprarlo o algunas que no sabes ni para qué sirven.

El trabajo y las obligaciones diarias nos impiden tener el tiempo suficiente para tener la casa como una patena y cuando llegamos cansados después de un largo día, es horrible cruzar la puerta y encontrarnos todo desordenado y sucio.

Con estos sencillos trucos puedes conseguir que tu casa esté en orden y limpia de forma fácil y rápida:

Aprovecha el tiempo de espera

Hay tareas que pueden realizarse mientras estamos pendientes de otras cosas.

Por ejemplo, puedes aprovechar el minuto en el que se calienta el café para hacer la cama, o ir lavando los utensilios de cocina que ya no necesites mientras termina de hacerse la comida.

Para las ventanas

Mantener las ventanas limpias es tan fácil como tener a mano un trozo de tela (puede ser un trapo o una camiseta) y un limpiacristales.

En cuestión de minutos, los cristales de tus ventanas estarán relucientes.

Busca un sitio para cada cosa

Piensa en las cosas que sueles tener tiradas en cualquier parte y busca un sitio fijo para ellas.

Así las quitarás de lugares donde no les corresponde estar y también las encontrarás más rápido. Con este truco, la sensación de desorden desaparecerá notablemente.

Mantén tus cosas organizadas

Deja siempre cada cosa en su sitio.

Según te quites la ropa métela en el cesto de la ropa sucia o en el armario si aún no es necesario que la laves.

No dejar todo tirado es la clave para que tu casa siempre esté en orden, sin necesidad de estar todo el día recogiendo.

Deshazte de algo inútil cada día

Suele resultarnos difícil tirar a la basura algunas de nuestras pertenencias, aunque no las utilicemos y carezcan de utilidad, sobre todo si tienen cierto valor sentimental. Identifica estos objetos y, si no te ves preparado para deshacerte de ellos, ve acumulándolos en una caja.

Haz la cama

Puede parecer una tontería, pero la habitación se ve mucho más ordenada con la cama hecha y solo necesitamos dedicar un par de minutos a esta tarea.

De nada servirá que la ropa esté guardada en el armario o la mesa recogida si la cama está deshecha, la sensación seguirá siendo que el desorden reina en la habitación.