La lavadora es un electrodoméstico que basa su funcionamiento en el uso del agua para los lavados y esto, hace que acumule mucha humedad en su interior. Este factor puede ser determinante para la aparición de manchas o problemas al ejecutar el lavado de la ropa.

Además, es uno de los electrodomésticos más utilizados en los hogares, ya que todos queremos tener siempre nuestra ropa limpia y lista para volver a usarla. Sin embargo, cómo mantener nuestra lavadora limpia por dentro suele ser algo que generalmente nadie sabe. Se trata de un cuidado que los propios usuarios tenemos que realizar, como una tarea de mantenimiento más. De esta manera, nos aseguraremos que nuestra lavadora funciona correctamente.

¿Cómo llevar a cabo la limpieza interior de la lavadora?

-Activar la función autolavado: La mejor opción para conservar tu lavadora limpia y en buen estado es utilizar la opción de autolavado. Una gran cantidad de lavadoras ya disponen de una función automática, pero otras no. Para averiguar cómo activarlo es necesario que mires en la hoja de instrucciones de tu lavadora y ahí descubrirás qué teclas debes presionar para conseguirlo. Si no sabes donde las tienes, puedes fijarte en el panel frontal donde están los botones y las ruedas para indicar los programas y debes marcar la tecla en la que pone 'autoclean' o alguna palabra parecida.

-Mi lavadora no tiene la función de autolavado: En primer lugar, necesitamos que la lavadora esté vacía, pero por precaución puedes meter una toalla vieja para que la lavadora funcione sin apenas ropa para que se limpie por dentro. En segundo lugar, selecciona 60 grados de temperatura y en el cajetín del detergente pon una pizca de detergente. Cuando esté en funcionamiento echa medio litro de vinagre y selecciona al mínimo el centrifugado.

Con estos pasos, la lavadora ya estaría limpia y lista para ser usada. Además, te contamos seis trucos rápidos y sencillos de limpieza. Además, si sigues a rajatabla estos consejos, podrás evitar llamar a un profesional por un tiempo.

1. Limpiar el bombo

Aunque el tambor parezca limpio, existen muchos pequeños bordes y esquinas que pueden acumular algunos gérmenes y bacterias. El mejor truco para combatirlos es hacer un lavado sin ropa cada pocos meses con dos pastillas de lavavajillas a 60° C. Esto mata los gérmenes y además disuelve los depósitos de cal.

2. Limpia la caja del detergente

Los dispensadores para el jabón y el suavizante suelen acumular muchos residuos. Además, el espacio tiende a quedarse húmedo y se crea moho más rápidamente. Para limpiarlo, lo mejor es utilizar un cepillo de dientes para llegar hasta el fondo. Y si lo prefieres, siempre puedes extraer el compartimento de la lavadora y pasarlo por agua. ¡Notarás una gran diferencia en tu ropa!

3. Limpia la goma de la puerta

La goma es la parte donde más se concentra el moho, los malos olores y los gérmenes debido a que retiene humedad. Sin embargo, es una parte fundamental de la lavadora porque asegura que el agua no se escapa del bombo.

Si el sello está sucio, tu ropa puede ensuciarse al sacarla de la lavadora. No permitas que la suciedad y la mugre se acumulen ahí, y que además manche tu ropa. Por ello limpia la goma antes y después de cada lavado.

4. Limpia el filtro de la lavadora

El filtro de partículas es el encargado de proteger el tambor de la suciedad. Sin embargo, éste puede quedar obstruido con restos de tela, pañuelos o monedas. Además, los gérmenes y los hongos también pueden acumularse en el filtro llegando hasta la ropa. Por ello es importante limpiarlo con regularidad.

Por lo general, el filtro está situado en la parte inferior de la lavadora, detrás de una tapa protectora. Para limpiarlo, el electrodoméstico debe estar desenchufado. También es recomendable poner una toalla debajo de la tapa ya que normalmente, al abrirlo, sale una pequeña cantidad de agua sucia.

Asegúrate de retirar los restos de hilos, papeles, suciedad y todo tipo de objetos que hayan sido filtrados. A continuación, toma un destornillador y gira una turbina que tiene en su interior para poder remover los restos que tiene. Cuando creas que está todo limpio, cierra el pequeño dispositivo.

5. Elimina los malos olores

¿Alguna vez te ha ocurrido que al abrir la lavadora olía muy mal? Esto sucede cuando se acumula mucho moho. Resuelve este inconveniente de la siguiente manera: cuando el equipo termine el ciclo de lavado, deja la puerta abierta para que el aire circule. Conseguirás que no se forme olor por la humedad.

6. Presta atención al detergente

En el supermercado hay una gran variedad de detergentes para lavadoras. Pero ¿cuál es el adecuado para ti? Aquí te recomendamos que utilices el detergente en polvo ya que los detergentes líquidos propician la aparición de moho.