La plancha es uno de esos pequeños electrodomésticos que facilitan nuestro día a día y nos permiten conseguir que nuestras prendas de ropa luzcan estiradas e inmaculadas para llevarlas tanto en nuestra cotidianidad laboral como en nuestras ocasiones más especiales.

Sin embargo, con el uso las planchas acumulan residuos que pueden resultar incómodos y molestos, y especialmente que pueden estropear nuestras prendas cuando se trata de cal, óxido o suciedad. Incluso, los almidones de planchado dejan restos pegajosos que conviene eliminar.

Para ello, te traemos los mejores consejos para conseguir que tu plancha luzca limpia, brillante y reluciente y respete tus prendas consiguiendo los mejores resultados.

1. Limpieza con bicarbonato sódico

Mezcla dos cucharadas de bicarbonato con una de agua, remueve hasta generar una pasta ligeramente densa, aplícala a la plancha con los dedos o una espátula, deja que actúe y luego retírala con un paño húmedo. Limpia con otro paño seco y usa un bastoncillo para los orificios. Después vacía el depósito, vuelve a llenarlo con agua destilada o mezclada con vinagre, pon la plancha al máximo de temperatura y generando vapor, que pasará por los agujeros y limpiará el resto de suciedad. Plancha un trapo viejo o alguna prenda inservible para que recoja los restos que queden, vacía el depósito y deja la plancha enfriar.

2. Limpieza con sal

Echa varias cucharadas de sal de mesa fina en un paño seco, calienta la plancha (con cuidado para evitar quemaduras) y frota hasta conseguir la desaparición de las manchas. Deja enfriar y limpia con un paño húmedo para quitar los restos.

3. Limpieza con vinagre

Moja un paño con vinagre blanco templado y frota con él la base de la plancha. Para manchas muy enquistadas, haz lo mismo con vinagre y sal. Al terminar la operación, limpia con un paño seco.

4. Limpieza con detergente

Ideal para planchas antiadherentes. Calienta agua y échale una pequeña cantidad de detergente para lavar la ropa (pueden valer un par de gotas). Utiliza un paño para mojarlo en la mezcla y frota la plancha con él.

5. Limpieza con líquido lavavajillas

Sirve para las manchas que están en las zonas que funcionan como aberturas de la plancha. Mezcla el líquido con agua y utiliza un bastoncillo para las orejas para mojarlo e irlo pasando por las zonas que quieres limpiar.

6. Limpieza con pasta de dientes

Echa la pasta directamente en la base de la plancha (en pequeña cantidad) y a continuación pasa un paño para frotar y llegar a todas las zonas manchadas. Enciende la plancha con el objetivo de que suelte vapor y este vapor será el que limpie los orificios.

7. Limpieza con papel de periódico

Una forma correcta para las manchas pegajosas que pueden dejar ciertos almidones de planchado. Enciende la plancha, ponla a temperatura máxima sin agua ni vapor, despliega el periódico sobre la tabla y pasa la plancha suavemente hasta conseguir retirar todos los restos.