Llegar a casa después de trabajar y relajarnos en el sofá es uno de los grandes placeres de la vida. Aunque, ocurre lo mismo cuando nos encontramos de vacaciones. Después de disfrutar de una larga jornada de playa, no hay nada como regresar a nuestra vivienda para refugiarnos del sol y descansar para recargar las pilas.

Sin embargo, para mantener un hogar placentero y agradable es importante dedicar cierto tiempo a la limpieza, algo que suele ser un verdadero quebradero de cabeza para muchos. Y es que, realizar una limpieza de nuestra vivienda suele suponer un gran esfuerzo y más aún si no se conoce alguna técnica que nos facilite la tarea. Por ello, en este artículo recogemos algunos trucos y consejos que nos harán la vida más sencilla.

Limpia los cristales con medias o papel de periódico

Si empleamos unas medias viejas o papel de periódico para limpiar los cristales, conseguiremos acabar con los brillos o los restos de pelusa que dejan otros materiales. Además, este tipo de telas recogen adecuadamente la suciedad de estos vidrios.

Utiliza el atrapapelusas para las pantallas de las lámparas

El atrapapelusas que utilizas para tu ropa puedes emplearlo también para limpiar las pantallas de tus lámparas, aunque habrá que hacerlo de una manera delicada y con cuidado de no producir manchas al arrastrar la suciedad.

Las patatas son grandes aliadas

Además de ser un alimento exquisito, las patatas son grandes aliadas a la hora de dejar nuestra casa como los chorros del oro. Este alimento puede ayudarnos a limpiar diferentes objetos. Por ejemplo, para limpiar un rallador podemos rallar una patata cruda, que hará que este instrumento quede impoluto.

Pero, las virtudes de estos tubérculos no terminan aquí, pues podemos frotar un espejo con media patata cruda para conseguir un gran resultado. Tras utilizar la patata, debemos pasar un paño con vinagre blanco y después secarlos con un trapo.

Recuperar el brillo de las baldosas y azulejos es posible si cocemos varias patatas y utilizamos el agua de la cocción para fregar los suelos. La piel de la patata nos puede servir para limpiar el horno. Para ello, debemos poner la piel en una bandeja en el interior del electrodoméstico y encenderlo. Los vapores que emiten estas pieles servirán para reblandecer la suciedad del horno. Después, debemos pasar una bayeta húmeda para dejar el aparato perfecto.

Limón y sal para la tabla de madera de cortar

Para limpiar a fondo la tabla de madera sobre la que cortamos alimentos, podemos echar mano de un limón y un poco de sal. Así, esparciremos la sal sobre la tabla y después frotaremos de forma enérgica con un limón cortado a la mitad. Tras ello, aclárala y déjala secar para eliminar los restos de comida, acabar con las bacterias y los malos olores.

Elimina la suciedad acumulada en teclados y mandos

Es sencillo que en aparatos con elementos con tantos detalles, como los teclados y los mandos a distancia o mandos de las videoconsolas, se acumule la suciedad. Y es que, llegar hasta el último rincón suele ser complicado, por ello, utilizaremos un cepillo de dientes, un secador de pelo y unos bastoncillos higiénicos para las orejas. Primero, pasaremos el cepillo de dientes tratando de llegar a los lugares más complicados, después, utilizaremos el secador de pelo y, por último, trataremos de dar brillo y eliminar las manchas más difíciles con el algodón de los bastoncillos empapado en alcohol.

Limpia la bañera con sal y pomelo

Para acabar con los restos de cal o las manchas que aparecen en la bañera, podemos emplear un truco similar al de la madera de cortar. Para ello, rocía la sal y después frota con un pomelo cortado a la mitad.

Acaba con la grasa con este sencillo truco

Para limpiar el suelo grasiento puedes echar mano de un refresco tan popular como la Coca-Cola. Rocíala en el suelo manchado y friega el lugar. El ácido fosfórico de esta bebida sirve también para limpiar manchas de bolígrafo o sangre.

Recoge los cristales con pan

Si se te ha roto un vaso o cualquier objeto de cristal y tienes que recoger los diminutos trozos, siempre puedes ayudarte de un pedazo de pan. Primero, has de eliminar los trozos más grandes con un recogedor y una escoba. Cuando los fragmentos son demasiado pequeños y se meten en los huecos de las baldosas, podemos presionar con un trozo de pan en el que se queden los cristales pegados.

Limpia tus gafas con dentífrico

Para limpiar tus gafas, podemos utilizar pasta de dientes, que rociaremos y masajearemos hasta cubrir toda la superficie de cada lente. Después aclararemos bien los cristales con agua y pasaremos un paño para dejarlas impecables. La pasta de dientes también es efectiva para limpiar joyas y otros metales, así como para eliminar las manchas de las paredes.

Un calcetín viejo contra la suciedad en las persianas

Un calcetín viejo puede ser un gran elemento para lograr llegar a los recovecos imposibles. Lo colocamos como si fuera un guante y pasamos la mano por todos los lugares. Si el espacio es demasiado pequeño, podemos cambiar nuestra mano por una espátula.