Al absorber el sudor que desprendemos al dormir, nuestra almohada pierde su característico color blanco y se torna amarillento o grisáceo dejando 'mapas' por todas partes. Estos cojines suelen adquirir un tono amarillo por culpa del sudor y la saliva que crean manchas muy difíciles de eliminar en la lavadora.

Para que no te compliques la vida y puedas dormir con toda tranquilidad, nosotros te traemos un truco casero para blanquear las almohadas y dejarlas como nuevas sin tener que comprar otras.

Antes de ponerte a ello, comprueba la etiqueta de tu almohada para saber si es apta para los ingredientes que se necesitan y para los programas de lavado a la hora de blanquearla.

Preparado para blanquear las almohadas

- 12 tazas de agua (3 litros)

- Media taza de jugo de limón (125 ml)

- 1 taza de agua oxigenada (250 ml)

Introduce todos los ingredientes en un recipiente o cubo y remueve para integrarlos por completo. A continuación preparamos una mezcla especial a la hora de meter a la lavadora nuestra almohada:

- 1 taza de detergente para la ropa

- 1 taza de detergente biodegradable para lavavajillas

- 1 taza del blanqueador casero

- Media taza de bórax o sal de boro

- Agua caliente

Por último, solo necesitamos retirarle la funda e introducir nuestra almohada en la lavadora y poner un ciclo de agua caliente. Se programan dos enjuagues para que quede bien limpia. Ponte guantes e introduce todos los ingredientes que te hemos indicado; ya solo tienes que esperar a que la máquina haga su trabajo y secarla después al sol.