La limpieza es una de las tareas más complicadas de la casa debido a la falta de tiempo. Pero la cocina es una de esas partes de la casa que requieren una limpieza diaria ya que al preparar las comidas se llena de grasa.

Por esa razón, aquí te proponemos cinco trucos con los que podrás deshacerte de la suciedad en esta parte de la casa casi sin esfuerzo.

La limpieza de la nevera

El frigorífico es el electrodoméstico que más higiene necesita. Aprovecha para limpiarlo antes de hacer la compra, que es cuando está más vacío. Usa una esponja impregnada con agua y jabón.

Cómo quitar la grasa del horno

Para quitar la grasa del horno fácilmente sólo necesitas crear una pasta con taza con bicarbonato de sodio y agua. Quita las rejillas del horno y pulveriza por encima de la grasa hasta cubrir el electrodoméstico por completo y déjalo reposar toda la noche. A la mañana siguiente echa vinagre con un vaporizador y frótalo con un estropajo o una esponja de cobre en los puntos más difíciles.

Para la suciedad de las rejillas, sólo necesitas aceite, con el que se pincela la rejilla entera, sal, que espolvorearás por toda la rejilla, y media patata, con la que frotar hasta ver salir la suciedad.

Las paredes

Para los azulejos de la cocina, lo recomendable es usar un producto industrial o bien agua caliente con jabón y un chorro de vinagre para que brillen.

Para el polvo que se acumula en cuadros, marcos y techos lo ideal es un plumero.

Limpia la lámpara y los interruptores

Las lámparas, sobre todo las de la cocina, suelen acumular grasa. Para limpiarlas pasa un paño humedecido en agua con limón. Los interruptores se limpian con un algodón impregnado en alcohol.

Elimina la grasa de la cocina

Con un poco de quitagrasas limpiarás la cocina en un abrir y cerrar de ojos. Elimina la suciedad de la vitrocerámica, la encimera y algún electrodoméstico en el que se pueda acumular la suciedad. Déjalo actuar y pasados 10 minutos, con una servilleta, elimina los restos del limpiador.