Una empresa rusa de nombre Apis Cor ha construido una casa de 38 metros cuadrados con salón, cocina, un dormitorio y vestíbulo en menos de 24 horas gracias a la tecnología de las impresoras 3D. Otra de las enormes ventajas de construir con esta tecnología es su bajo precio, ya que esta casa tuvo un coste total de 10.134 euros.

Los principales componentes de la casa, como las paredes, tabiques y demás están hechas con una mezcla de mortero con base de cemento que incluye aditivos reforzantes. Los muebles, ventanas, suelos y y demás se añadieron después, así como la pintura. El resultado es una casa como cualquier otra, y desde la compañía se asegura que su durabilidad está alrededor de los 175 años, por lo que hay casa para rato.

Este tipo de construcciones reducen muchísimo el coste de los edificios (hasta un 70%, según Apis Cor), el tiempo en que se tarda en construirlos y además es 'eco-friendly' y más eficiente que las casas construidas de forma convencional. Este puede ser, sin duda, el futuro de la construcción.