Vietnam, que vive una veloz urbanización, está entre los diez países con la peor contaminación del aire en el índice de rendimiento ambiental. En Ho Chi Minh, por ejemplo, la ausencia de planes ­urbanísticos ha propiciado entornos urbanos muy densos, degrada­dos y contaminados. Sólo un 0,25% de toda la ciudad está cubierto de vegetación, y la sobreabundancia de motos congestiona el tráfico y agrava la polución.

El arquitecto vietnamita Vo Trong Nghia, conocido por sus diseños sostenibles así como por su trabajo con bambú, quiere paliar esta situación convirtiendo los tejados de los edificios en gigantescos maceteros llenos de árboles y plantas, para volver a llevar la selva tropical a la ciudad. Estos potes también retienen la lluvia, lo que "contribuiría a reducir el riesgo de inundaciones si esta idea se multiplicase en un gran número de casas", opina el arquitecto.

La vivienda está formada por cinco cajas que crean un patio central. Los espacios comunes, como el comedor y la biblioteca, están en la planta baja, y la superior alberga los dormitorios y los baños, que están conectados con un puente-alero de acero. Se han empleado materiales locales y naturales para reducir el costo y la huella de carbono. Los muros exteriores son de hormigón con encofrados de bambú, y las paredes interiores, de ladrillo.