Hubo un tiempo en que los hoteleros temían la llegada de bandas, no las criminales sino las de músicos. Les daban caché, sí, pero también quebraderos de cabeza, tantos que el hotel favorito de rockeros de paso por Los Ángeles como Led Zeppelin, The Who o Rolling Stones llegó a ser conocido como "Riot Hyatt" (el Hyatt de los disturbios), por sus incontables desma­dres. Ahora se llama Andaz West Hollywood y es mucho más caro y elegante, pero sigue siendo un imán para las estrellas, tal vez por eso cuenta con 20 suites.

La franquicia Hard Rock tiene casinos y hoteles por todo el mundo -el próximo que abrirá será en China- que giran las 24 horas en torno a la música. Y a orillas del río Spree, en el epicentro de la escena creativa de Berlín, está el Nhow, uno de los hoteles más pop -no en vano está decorado por Karim Rashid-, que dispone de dos estudios de grabación profesionales.

En Liverpool, cuna de los Beatles, no se desaprovecha la ocasión de reivindicarlos, como hace el Hard Days Night, un hotel propiedad de Cavern City Tours que ocupa el que fue cuartel general aliado durante la batalla del Atlántico, en la II Guerra Mundial. Y si lo que gusta es la ­clásica, el destino puede ser el Aria de Praga o, mejor aún, el Amadeus de Sevilla, un hotel con encanto para que los melómanos se sientan como en casa.

El Nhow de Berlín

Aquí se puede disfrutar de guitarras y teclados en la habitación, dos estudios y una cabina de grabación, música en vivo... y, por supuesto, conector de iPod en cada habitación para que la música no cese.

El Palm Springs Hard Rock

Además de la memorabilia y los conciertos propios de esta cadena en torno al rock, el servicio de habitaciones proporciona guitarras Fender, amplificadores y equipos de dj. Posibilidad de que cada cliente cree su propia playlist para amenizar su estancia.

El Praga Aria

Cada una de las cuatro plantas de este hotel de 51 habitaciones rinde homenaje a compositores y artistas de todas las épocas. Cuenta con una biblioteca musical y ordenadores gratis en las habitaciones.

Hotel Amadeus de Sevilla

Todas las estancias de esta casa señorial están salpicadas de instrumentos musicales que se pueden tocar. Ofrece salas de ensayo con piano insonorizadas, CD de música clásica, libretos y conciertos

Hollywood Andaz West

Abrió en 1963 y fue la sede más libertina del rock de los setenta, donde Led Zeppelin alquilaba pisos enteros, donde vivió Jim Morrison hasta que lo echaron y desde cuya habitación 1.015 Keith Richards arrojó un televisor. En él se filmaron escenas del documental This Is Spinal Tap y de la película Casi famosos.

El Hards Days Night de Liverpool

Está muy cerca del famoso Cavern Club, donde alcanzaron la fama The Beatles. El edificio es de 1884 y sus 110 habitaciones rinden tributo al grupo. Las suites están dedicadas a McCartney y Lennon (incluida una réplica del piano de Imagine). También organizan tours.