Cortar ramas sobrantes de árboles y arbustos ayuda a su crecimiento, siempre teniendo en cuenta la especie, la situación y el uso al que se destina la planta.

Los árboles ornamentales, los frutales y los arbustos en general siempre necesitan atención para que mejoren su porte y su crecimiento, y esto se logra con la poda. A finales de invierno es la mejor época para realizarla, ya que la mayoría de las plantas se encuentran en parada vegetativa y apenas hay pérdida de savia cuando se realizan los cortes.

Esto no quiere decir que no se pueda podar durante el resto del año. De hecho, podar en primavera o verano para intervenciones muy ligeras es válido y, por ejemplo, los árboles y los arbustos que florecen al inicio de la primavera no se deben podar en invierno, sino que hay que esperar a que florezcan y hacerlo justo después, para no eliminar la floración del año.

La poda es un trabajo sencillo, pero hay que saber por dónde y cómo cortar. Si se tiene dudas, es recomendable consultar antes con un profesional, ya que una vez se ha realizado un corte este es irreversible y a veces irrecuperable. Por esta razón abordamos aquí sólo los tipos de poda más usuales y fáciles de realizar. Existen tres

tipos de poda que se hacen en árboles, arbustos y plantas leñosas en general. La poda de formación durante los primeros años; las de mantenimiento a lo largo de toda la vida y las podas excepcionales, que únicamente deben de ejecutarse en casos extremos o de necesidad imperiosa.

De formación

Se realiza durante los primeros años posteriores a la plantación y su objetivo es conducir el crecimiento del árbol o arbusto para obtener una estructura de ramas principales fuertes y bien distribuidas, así como situar la copa o el inicio de las ramas a una altura del suelo adecuada para el futuro desarrollo y uso del árbol o arbusto o de la planta.

De mantenimiento

Es la más habitual una vez esté el árbol o la planta bien formada y consiste en eliminar las ramas secas o con posibilidad de rotura, las ramas cruzadas, las enfermas o malformadas, los tocones, las ramas pequeñas o chupones, o simplemente aclarar la copa o el volumen de la planta de un ramaje excesivo y darle la forma o la estructura deseada.

Excepcional

Es bastante frecuente verla en arbolado urbano y también en jardines privados. Su finalidad es reducir el volumen de copa de los árboles con cortes sobre sus ramas principales y casi a nivel del tronco. A esto se le llama coronado o desmochado.