El paso de las numerosas civilizaciones por el Mediterráneo queda reflejado en los vestigios de la época pretalayótica y talayótica; de romanos y fenicios; de árabes y cristianos que podemos encontrar a lo largo de todo el territorio mallorquín. La época talayótica es la más emblemática de la prehistoria de Balears, con los talaiots de planta redonda o cuadrada, aislados o formando poblados; podemos verlos en Mallorca, en Capocorb en Llucmajor o ses Païsses en Artà donde se encuentran los yacimientos más completos y bien conservados de la isla.

En este sentido resulta recomendable visitar los poblados del museo arqueológico de Son Fornés, en Montuïri, donde contemplar restos de diferentes épocas históricas. La presencia de fenicios, griegos, cartagineses y romanos es constatable a través de restos arqueológicos muy diversos. Los romanos dejaron un teatro y otros restos monumentales en Pol·lèntia, hoy Alcúdia, como puentes, calzadas y acueductos. Los árabes, en las islas, impusieron una marca primigenia en los paisajes rurales y su manejo del agua. Palma, la Madina Mayurqa musulmana, retiene testimonios de aquella época en murallas, arcos y en su Almudaina fortificada.La conquista catalana

La conquista catalana por Jaume I en 1229 supuso un cambio en usos, costumbres y formas de referirse al territorio y a la sociedad. El inicio de la construcción de la Catedral y del castillo de Bellver, de planta circular, dos de los referentes monumentales más referenciados del paisaje cultural de las Balears, son de esa época. Las grandes construcciones defensivas de las islas, en Mallorca, Alcúdia y Palma, aprovechan anteriores infraestructuras pero son acabadas en estilos renacentistas. Algunas de ellas nos han llegado en condiciones inmejorables de conservación, como la de Palma.