Desde hace décadas, Balears es uno de los destinos turísticos por excelencia. Una comunidad autónoma con 1.171.003 habitantes, una tierra abierta e integradora, rica en cultura, patrimonio y paisaje, con un atractivo vacacional consolidado y variado. Cada una de las islas que integran este archipiélago tiene su idiosincrasia, pero a la vez tienen unos puntos en común, con una lengua propia, la catalana, cooficial con el español. También con unos productos gastronómicos estrella, como son la 'sobrassada' y la 'ensaïmada', entre otros. Balears es sinónimo de las mejores vacaciones, de espacios cargados de encanto, lugares mágicos y únicos con un sinfín de historias y secretos; unas islas eternas para descubrir y conocer, una y otra vez, que siempre dejan fascinadas a sus huéspedes y visitantes.1. Puestas de sol

La variedad paisajística y los contrates del entorno natural mallorquín en el que se combinan el litoral y las montañas permiten disfrutar de atardeceres de una belleza sorprendente. En cualquiera de las numerosas playas y calas de Mallorca este espectáculo natural se convierte en una experiencia inolvidable en la que fundirse con el misterio y la riqueza de la naturaleza isleña.

2. La Seu

La Catedral de Mallorca es el principal edificio religioso de la isla y dispone del mayor rosetón del mundo gótico original. El interior de este templo de características únicas esconde verdaderos tesoros artísticos de todos los estilos, desde el conjunto medieval más completo, hasta el modernismo de Antoni Gaudí pasando por la modernidad del retablo de la capilla del artista mallorquín Miquel Barceló. También es posible visitar sus elevadas terrazas con privilegiadas vistas al mar y a la ciudad.

3. Gastronomía

La esencia cultural mallorquina está reflejada en su imaginativa y exquisita cocina. Junto a la ensaimada y la sobrasada, que son los manjares estrella, en verano destacan los refrescantes trempó, una ensalada con tomate, pimiento verde y cebolla, y el tumbet, que contiene berenjenas, pimientos y tomates sin olvidar las cocas de verdura, los cocarrois, las empanadas y las rebanadas de pa amb oli, guarnecidas con queso, jamón o algún embutido local.

4. Las playas y el mar

Sus más de 550 kilómetros de costa y las más de 200 playas que recorren su geografía convierten a Mallorca en el destino favorito de los amantes del mar. Pueden encontrarse arenales de inmensas proporciones como la playa de Palma o es Trenc, declarada área protegida. También es recomendable recorrer todo el variado litoral de Calvià, Andratx y la serra de Tramuntana.

En el norte de la isla, acercarse a las bahías de Alcúdia y Pollença, destacando la de Formentor, sin olvidar los arenales de Artà y Capdepera, la zona del oeste, y más al sur, Santanyí, Campos y Llucmajor.

5. Actividad cultural

Más allá del sol y la playa, existe una rica vida cultural que late junto a su patrimonio histórico y natural. La visita a los edificios emblemáticos de Palma y las principales localidades de la isla se completa con el recorrido por museos y galerías. En el caso de la capital, no hay que perderse las colecciones que albergan y las actividades que se organizan en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Es Baluard y la Fundació Miró Mallorca.

6. Oferta comercial

La atractiva oferta comercial y de ocio nocturno complementa su riqueza paisajística y cultural. Las rutas de tapeo por los principales locales de restauración se suman a la extensa presencia de espacios abiertos y comercios en los que poder adquirir los productos típicos de Mallorca y llevarse así un grato recuerdo de la isla.

7. Cascos históricos

Dar un paseo por la zona más antigua de las principales localidades mallorquinas ayuda a sumergirse en la huella que han dejado las numerosas civilizaciones que han pasado por la isla. No hay que perderse el casco histórico palmesano con su Catedral, el Palacio de la Almudaina, la Lonja, el castillo de Bellver y los patios y palacios señoriales.

8. Serra de Tramuntana

Constituye el espacio natural más grande y valioso de Balears. Se extiende a lo largo del litoral noroccidental de Mallorca, desde la península de Formentor hasta la isla de sa Dragonera. Es un parque ideal para la práctica del senderismo y durante el recorrido no solo se pueden descubrir especies vegetales y animales únicas sino también un auténtico tesoro cultural con elementos y conjuntos de gran valor arquitectónico, etnológico e histórico.

9. Parque Nacional de Cabrera

Situado a poco más de una hora de navegación desde Mallorca, alberga la mayor riqueza natural de las islas y es el mejor exponente de ecosistemas insulares no alterados del Mediterráneo. Durante los meses de verano salen barcas turísticas desde el puerto de la Colonia de Sant Jordi y de Portopetro que acercan a este paraje compuesto de numerosos islotes por descubrir.

10. Cuevas del Drach

Están consideradas uno de los lugares más misteriosos de Mallorca y la conforman cuatro cuevas, situadas en el municipio de Manacor, cerca de Porto Cristo. Son famosas por sus estalactitas y estalagmitas. Alberga el denominado largo Martel, uno de los mayores subterráneos del mundo. Son las más conocidas de Mallorca pero la isla cuenta con más de tres mil en las que se esconden verdaderos tesoros bajo la superficie.