El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha actualizado el informe sobre las actuaciones urgentes y estructurales proyectadas para lograr la recuperación del Mar Menor, en Murcia, una zona de gran diversidad biológica amenazada por vertidos de todo tipo, desde retornos de aguas de riego con pesticidas hasta químicos. La mayor laguna salada de Europa agoniza. Objetivo, salvarla.

El informe de situación recoge los avances en la ejecución de la hoja de ruta, puesta en marcha en octubre de 2019 con el doble objetivo de frenar el deterioro del Mar Menor, único por su alto valor ecológico, y contribuir a la recuperación de su dinámica natural.

El Miteco continúa trabajando en la preparación de un “Programa Verde Integrado para la recuperación del Mar Menor”, que ordena, selecciona y prioriza las acciones a realizar, y un “Plan de adaptación al Cambio Climático en la cuenca vertiente al Mar Menor” que contribuya a una mayor resiliencia frente a los fenómenos de lluvia extrema, cada vez más frecuentes.

Las actuaciones de la hoja de ruta están dirigidas esencialmente a reducir los aportes de contaminantes a las aguas tanto superficiales como subterráneas, así como a evitar modificaciones de los ecosistemas litorales.

Aumento de los expedientes sancionadores

Para ello, se han incrementado en varias áreas los efectivos dedicados a las labores de vigilancia e inspección, lo que se ha traducido en un aumento de los expedientes sancionadores.

En conjunto, se han remitido a la Fiscalía 203 expedientes sancionadores en el Mar Menor, de los que 132 se han remitido también a la comunidad autónoma.

En el entorno del Mar Menor el número de expedientes sancionadores iniciados desde 2018 por uso privativo de aguas sin autorización (regadío en zonas sin derechos inscritos en el Registro de Aguas o regadío fuera del perímetro aprobado) es de 461.

La superficie que ya ha sido objeto de resolución sancionadora es de 4.275 hectáreas, mientras que la superficie denunciada, pero todavía sin resolución, es de 3.414 hectáreas.

El número de expedientes de restitución de cultivos iniciado por la comunidad autónoma no se ha incrementado, pese a que dispone de 79 en vía administrativa ya remitidos. Próximamente se le remitirán otros 71 expedientes.

Los agentes medioambientales han revisado una superficie superior a las 13.865 hectáreas, de las cuales 11.560 (el 83%) dispone de sistema de riego. Se ha requerido a la comunidad de regantes que reduzca la superficie regable en 341 hectáreas.

Refuerzo de las inspecciones sobre los vertidos

Igualmente, continúa el refuerzo de la acción inspectora sobre los vertidos potencialmente contaminantes y las desalobradoras sin autorización.

Desde principios de 2020 y hasta el momento se han iniciado 166 expedientes sancionadores a Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) por vertidos a cauce público, según la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Los expedientes abiertos por detección de desalobradoras desde el 1 de enero de 2020 se elevan a 109, y desde 2018, a 657. Ya se han precintado un total de 201 desalobradoras ilegales en el Campo de Cartagena y la zona de Alicante desde que comenzaron las inspecciones, y se han propuesto 113 expedientes sancionadores.

Adicionalmente, los agentes medioambientales han informado que 54 desalobradoras han sido retiradas o desmontadas, y se ha procedido al sellado de 112 sondeos.

Por otra parte, se han incoado seis expedientes de recuperación posesoria de los bienes de dominio público marítimo terrestre (DPMT) que estaban indebidamente ocupados, y 59 expedientes tendentes a determinar los derechos de los propietarios de ocupaciones existentes con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley de Costas (1988), en virtud de las disposiciones transitorias de la normativa.

Ocupaciones ilegales del dominio público

Se pretende de esta forma determinar qué ocupaciones son ilegales, con la finalidad de proceder a su levantamiento y a la restauración del DPMT.

El Miteco ha previsto una partida de 40 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la restauración de instalaciones mineras abandonadas peligrosas en la cuenca del Mar Menor.

Las principales actuaciones que se contemplan son diques de retención en las zonas altas de las ramblas ante el arrastre de sedimentos cargados de metales pesados, así como la revegetación de los cauces con especies que resisten los metales y los acumulan en sus rizomas.

Se prevé también la eliminación puntual de residuos mineros y su retirada a vertedero autorizado, así como la creación de barreras vegetales en las desembocaduras de las ramblas al Mar Menor. Finalmente, en las zonas bajas se crearán zonas inundables para retener caudales de avenida de las ramblas.

De otro lado, el Ministerio ha respaldado el proyecto de seguimiento de la nacra (Pinna nobilis) en la laguna presentado por el Gobierno de Murcia para reducir sus amenazas.

La nacra es la única especie marina declarada en situación crítica que, a diferencia de lo que ocurre en el resto del Mediterráneo, mantenía unas abundantes poblaciones en el Mar Menor antes de los episodios de contaminación y de la DANA de septiembre de 2019.

El proyecto, que prevé instalar colectores larvarios, entre otras iniciativas, será financiado al 80% con un montante de 194.000 euros, dirigidos a especies en situación crítica.

Un ecosistema agonizante

El conjunto de estas actuaciones son clave para la recuperación de la laguna, que, según los expertos, requiere de una acción integral y coordinada por parte de las diferentes administraciones y actores socioeconómicos.

La protección del Mar Menor es uno de los retos de todos los movimientos ecologistas del Mediterráneo. Precisamente, este verano la campaña estival del “Diosa Maat”, el velero de Ecologistas en Acción, arrancó en esta laguna. El objetivo de su primera parada era dar visibilidad a uno de los peores desastres ecológicos del litoral mediterráneo peninsular.

“La joya de la Corona de los espacios naturales de la Región de Murcia, transformada en un ecosistema agonizante al que se le acaban las posibilidades de futuro con cada día que pasa sin ponerle solución”, en palabras de Pedro Luengo, portavoz de Ecologistas en Acción de la Región de Murcia.

Ecologistas en Acción denuncia que tras la decisión de transformar el Campo de Cartagena en la “huerta de Europa”, pasando del secano de bajo impacto al regadío superintensivo, la entrada de nitratos, fosfatos y sedimentos de origen agrícola está matando aceleradamente este espacio natural.

Otros impactos, como el turismo residencial, los puertos, el dragado del canal del Estacio o la pérdida de humedales perimetrales, también contribuyen a la degradación del Mar Menor.

Informe de referencia: https://drive.google.com/file/d/1PnQd9a1GByBppkMY7MRFDzStNngKwfBo/view

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