Una urbanización amenaza la ladera de la Serra de Bèrnia i Ferrer, en el municipio alicantino de Callosa d’En Sarrià. El interés ambiental de este paraje reside en que se trata de un área declarada en gran parte como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y, por tanto, integrante de la Red Natura 2000 de la UE, debido a sus múltiples valores naturales.
Está prevista la reclasificación de 94 hectáreas, que pasarían de ser suelo rústico a suelo urbanizable. De ellas, 28 hectáreas están enclavadas en espacios naturales protegidos por la Red Natura 2000.
En este nuevo sector urbanístico se pretende construir un complejo inmobiliario privado de 702 chalets y 263 viviendas en bloques, lo que supondría un total de 965 viviendas, así como un hotel de 100 habitaciones, un campo de golf de 125.000 metros cuadrados y suelos de tipo comercial. 250 viviendas del complejo inmobiliario estarían ubicadas dentro de la Red Natura 2000.
Se da la circunstancia de que en diciembre de 2014, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia Valenciano anuló el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en este sector, denominado Anibits-Margequivir, así como el plan parcial aprobado por el Ayuntamiento en 2011, y que había obtenido en su momento los beneplácitos de la Generalitat Valenciana.
Posteriormente, el Ayuntamiento reactivó el proyecto, pero la Comisión de Evaluación Ambiental de la Generalitat Valenciana determinó en 2017 que no era viable.
A pesar de ello, el Ayuntamiento de Callosa d’En Serrià acaba de sacar a exposición pública este plan parcial. Aunque ha reducido la edificabilidad prevista en 2017 (de 1.522 viviendas a casi 1.000 y de 136 hectáreas a 94), continúa afectando a la zona protegida como Red Natura 2000 en esta ladera de la montaña.
Ecologistas en Acción del País Valencià y colectivos vecinales de la zona han denunciado los hechos y recuerda que “sentencias recientes del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional han ratificado que los terrenos en situación de suelo rural incluidos en la Red Natura 2000 no pueden reclasificarse a urbanizables”.
El proyecto actualmente a exposición pública sigue manteniendo casi una tercera parte del sector dentro de los terrenos de elevado valor ambiental, recalcan.
Por ello, “no es comprensible la contumacia e insistencia del Ayuntamiento de Callosa d’en Sarrià en promover nuevamente un proyecto que de principio incumple con las determinaciones oficiales ya establecidas”.
El Ayuntamiento, por su parte, ha declinado ofrecer su versión de los hechos, pero en la documentación oficial expuesta al público se recalca que “el diseño inicial quedaría muy modificado en su parte norte, la cual quedaría fuera de la ocupación de la actuación”, quedando como suelo no urbanizable en una extensión de 30 hectáreas.
“La zona excluida de la actuación correspondería mayoritariamente a la ocupación de lugares de mayor relevancia ecosistémica”, señala el proyecto sobre la urbanización de la Serra de Bèrnia.
El entorno de la Sierra de Bèrnia i Ferrer, especialmente en su vertiente sur y hasta el mar, ha sufrido en los últimos años un intenso proceso urbanizador que ha salpicado de urbanizaciones y áreas residenciales esta llanura.
Sin embargo, las laderas más montañosas siguen constituyendo zonas aún bien conservadas paisajísticamente y que albergan una rica biodiversidad, motivo por el cual se encuentran legalmente protegidas y son inedificables, según las entidades conservacionistas y vecinales que se oponen a este proyecto.
Una vez que termine el periodo de exposición pública, el equipo de gobierno municipal deberá examinar las alegaciones que se presenten y decidir sobre el futuro de esta iniciativa, que también deberá recabar los informes de otras administraciones.
Expediente completo del proyecto: https://www.callosa.es/informacio-publica-de-la-versio-preliminar-de-la-modificacio-puntual-del-pla-general-i-ordenacio-pormenoritzada-de-lambit-anibits-marguequivir-estudi-ambiental-i-territorial-estrategic-i-demes-docu/
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