¿Habrá medusas en la playa? Es una pregunta que se repite cada verano y cuya respuesta se puede encontrar en dos app antimedusas que han surgido recientemente en España.  Por un lado, la nueva versión de la aplicación valenciana MedusApp, que cuenta ya con más de diez mil descargas y que acumula cada vez más utilidades. Por otra, una nueva app surgida en Andalucía, Infomedusa, que anticipa también dónde habrá este tipo de molestos organismos.

Con más de diez mil descargas y desarrollada por un equipo de la Universidad de Alicante, la Universitat Politècnica de València (UPV), el CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y el Laboratorio de Inmunoalergia del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD), la app MedusApp incorpora nuevas funciones. Entre ellas, destaca una: cualquier usuario podrá informar de que una u otra playa está libre de medusas; al hacerlo, esa playa se mostrará en el mapa de la aplicación con un punto verde.

MedusApp, que nació en 2018, permite a cualquier persona advertir del avistamiento de medusas y ofrece en tiempo real un mapa de los lugares donde se detecta su presencia.

Tras las mejoras del año pasado, cuando se tradujo completamente la app al inglés y se incluyó la posibilidad de subir fotos desde la galería, se han seguido introduciendo novedades y ahora incorpora también nuevos mapas que permiten mejorar la lectura de avistamientos, así como más detalle en playas y calas.

Pero, además, en esta versión los usuarios pueden denunciar la presencia de residuos en el mar, como plásticos, manchas de aceite, restos de madera, jabones e incluso mascarillas o guantes.

«Nuestro objetivo es que los propios bañistas contribuyan a dibujar el estado de las playas. La nueva versión de MedusApp ayudará a entrar más tranquilos al mar o, en su caso, ir con más cautela, evitar ciertas zonas e incluso, no bañarnos. Y, lo que es más importante, convierte a cada usuario en informador», destaca Eduardo Blasco, uno de los desarrolladores de la app.

Desde su lanzamiento y hasta ahora, la aplicación ha recibido más de 2.100 avistamientos de medusas en las playas, de los que se han publicado, tras su revisión, 1500; así como fotos de más de 500 picaduras, que se remiten directamente al Instituto de Investigación Fundación Jiménez Díaz para estudiar posibles reacciones alérgicas ante la picadura.

El coordinador científico de la app, el profesor de la Universidad de Alicante César Bordehore, remarca que los avistamientos realizados con esta aplicación son semicuantitativos.

«El doble de avistamientos en una zona que otra no significa obligatoriamente que haya el doble de medusas en la playa, ya que también influye el número de avistadores activos en cada zona. La importancia de esta app es que se da información real, tanto de presencia o ausencia de medusas, de qué especies son más urticante y cuáles inofensivas, cómo hay que tratar las picaduras, entre otros. Entendemos que informar a los usuarios de las playas y del mar sobre este tema mejora la respuesta al ciudadano, evita riesgos innecesarios y permite conocer un poco más de nuestro Mar Mediterráneo», destaca Bordehore.

Al entrar en MedusApp, el usuario es avisado automáticamente sobre si se han reportado medusas en los últimos días en un radio de 5 km desde la posición en la que se encuentra, pudiendo generar un informe rápido global de los mismos sobre los mapas de situación.

«Y también podemos consultar todos los avistamientos en cualquier rango de fechas y/o de especies que se desee, desde los inicios del proyecto», explica Ramón Palacios, otro de los desarrolladores de MedusApp.

Los usuarios de la app para medusas pueden enviar tanto la foto de la especie que hayan avistado, como la abundancia y tamaño estimado, datos que se publican en un mapa para consultar cómodamente en la web  www.medusapp.net, y a los que se puede acceder también desde el apartado de mapas de la propia aplicación.

También pueden enviar fotos de las picaduras, explicando además cuánto tiempo hace desde que se produjo y la especie que le ha picado, pudiendo añadir comentarios sobre los efectos de la picadura. MedusApp incluye un croquis del cuerpo humano, que ayuda a indicar la zona de picadura?, añade Palacios.

También para la navegación y la pesca

Además, para navegantes o pescadores MedusApp incorpora una nueva funcionalidad para registrar las medusas avistadas en un transecto (una ruta en navegación o las medusas presentes en las redes de una barca de pesca de arrastre).

Esto resulta de gran interés a nivel científico, ya que con la colaboración de pescadores profesionales y navegantes podremos conocer qué especies aparecen en las redes y cuáles se avistan mar adentro, más allá de la información tomada puntualmente por bañistas en las playas.

Por eso, es importante monitorizar la aparición de medusas en las redes de arrastre, ya que en algunas zonas del mundo se ha visto un aumento de presencia de medusas acompañado de un descenso en pesca, añade el profesor de ecología marina de la UA, César Bordehore.

MedusApp cuenta también con una guía didáctica y con imágenes de las principales medusas y una guía interactiva de primeros auxilios -que se va actualizando conforme avanzan los conocimientos médicos-, con recomendaciones en caso de picadura dependiendo de la especie.

Esta iniciativa pretende ser útil no sólo para el bañista sino también para todos los socorristas, que pueden tener una completa guía de medusas en su móvil. MedusApp proviene del proyecto europeo LIFE Cubomed, coordinado por la UA y el Instituto de Ciencias del Mar (CSIC, Barcelona). MedusApp está disponible tanto para Android como para iOS, y funciona tanto online como offline por si no hay cobertura móvil o se prefiere enviar a través de WiFi una vez captada la información.

Las picaduras más fuertes y urticantes corresponden a las de la Medusa luminiscente o la Avispa de mar y la Medusa cruz. «La Carabela Portuguesa (Physalia physalis), que tiene una parte que flota sobre el agua, es poco frecuente en nuestras costas, pero es sin duda es el ejemplar más peligroso. Si la viéramos hay que alejarse rápidamente, ya que los tentáculos pueden estar presentes en sus inmediaciones en un radio de más de 10 metros», advierte Bordehore.

La nueva app nacida en Andalucía para toda España

Por otra parte, un equipo de investigación de la Universidad de Huelva y del Instituto Español de Oceanografía de Málaga ha desarrollado un modelo basado en inteligencia artificial y ciencia ciudadana que anticipa la llegada de medusas a las playas de la Costa del Sol.

Con los datos recogidos a través de una aplicación móvil y el empleo de un sistema que detecta e interpreta los mensajes de los usuarios de forma automática, los expertos predicen la llegada de estas especies marinas a las zonas de baño.

Además, constatan que la dirección e intensidad del viento influyen en la presencia de estos organismos, informa la Fundación Descubre en un comunicado.

En concreto, los expertos recogieron los datos a través de Infomedusa,Infomedusa una aplicación móvil desarrollada por el Aula del Mar de Málaga en 2013; en ella, los usuarios comparten información sobre el estado del oleaje, el clima de un día concreto o si hace viento, entre otras cuestiones.

Con estos datos los expertos han establecido cuál es la dinámica y la ruta de estas especies marinas cuando se aproximan a la playa, comprobando que primero las medusas llegan a las costas más cercanas al estrecho de Gibraltar y, desde ahí, son arrastradas por las corrientes y empujadas por el viento hacia el levante; ya cerca de las playas, llegan hasta las zonas de baño si el viento se agita con intensidad y de manera perpendicular a las mismas.

“Queríamos demostrar que se pueden obtener resultados sólidos sin tener que diseñar aplicaciones móviles específicas para proyectos de ciencia ciudadana como este”, ha explicado el investigador de la Universidad de Huelva Juan Carlos Gutiérrez.

Los investigadores utilizaron primero la aplicación móvil Infomedusa para recoger los mensajes que compartían los bañistas en el chat de la playa que visitaban; después, un sistema de inteligencia artificial analizó las frases y captó los datos relevantes para estimar la presencia de estos invertebrados en las 149 playas estudiadas.

Para evitar errores, emplearon un glosario de 557 palabras de base que se relacionaban con los datos que buscaban y dos investigadores asignaron valores numéricos a los adverbios de cantidad de cada mensaje para que la máquina los analizara correctamente.

“Los modelos que hemos desarrollado con la colaboración ciudadana se van a integrar en esa aplicación para que ésta tenga una capacidad predictiva. Así, la propia herramienta le dirá al usuario si el día que va a ir a la playa habrá o no medusas”, ha explicado el investigador.

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